El profesor de la Universidad de Cambridge, Boris Naismithm ha encontrado evidencia que respalda su teoría acerca del origen de la plata introducida en el período medieval en Inglaterra, luego de que analizara en el laboratorio varias muestras de diferentes períodos medievales.
El investigador descubrió que las monedas entre los años 660 al 750 d.C., poseían una alta carga de oro en la plata de sus monedas, lo que descubrieron al ver la marca isotópica de la plata, que les remitía a la plata del imperio bizantino entre los siglos III al VII.
Los reyes europeos poseían plata de este lugar a través de objetos valiosos, por lo que era común tener la plata almacenada en los tesoros de las familias reales.
El segundo período que va desde el año 750 d.C., ha encontrado similitudes inconfundibles con la plata francesa de las minas de Melle, lugar que se había considerado como el origen único, aunque ahora sabemos que es a partir de Carlomagno, que la plata de Melle es la utilizada en las monedas británicas.
Con esta investigación se pone a fin a las infinitas especulaciones, que proponían Melle u otras minas como el lugar de origen de la plata inglesa.