Durante las recientes excavaciones en el monasterio medieval de Sudán conocido como Ghazali, un equipo arqueológico polaco sudanés ha encontrado en el cuerpo de una persona un tatuaje religioso, que abre numerosas preguntas sobre el uso de tatuajes en la zona.
El tatuaje es un cristograma medieval, es decir, un símbolo que combina las letras griegas que abrevian la palabra Cristo, en unión con las letras Alfa y Omega que son la primera y última letra del abecedario griego, lo que indica que Cristo es el inicio y el final de todo.
El tatuaje se encontró en el pie derecho de una persona enterrada en el monasterio, al inicio los investigadores tenían dudas, pero cuando se procesaron todas las imágenes pudo constatarse que se trata de un cristograma tatuado.