Hasankeyf, en el sureste de Turquía, comenzó oficialmente a desaparecer. El valle del Tigris en donde se encuentra el sitio arquelógico y otras 199 aldeas, quedarán sumergidas en los 10 mil millones de metros cúbicos de agua de la presa de Ilsu.
Con la construcción de esta presa no sólo desaparecerá un sitio con 12.000 años de historia, sino que otras casi 200 aldeas quedarán sumergidas, lo que obligó a más de 6.000 personas, casi todos kurdos, a abandonar sus hogares.
Tras años de controversia, los trabajos de construcción de la presa continúan.