Durante mucho tiempo el fragmento de cabeza de marfil hallado en la cueva Hohle Fels se pensó era un caballo, pero hallazgos recientes en los que se encontraron fragmentos perdidos de la escultura animal, demuestran que realmente se trata de otro animal.
No existe consenso en cuanto a la especie animal representada, sin embargo, una de las principales opiniones es que se trata de un oso de las cavernas, ya que entre los fragmentos del cuerpo se observa la joroba a la altura de los hombros que tienen estos animales.
Aunque otras opiniones señalan que se trata de un león de las cavernas, por lo que es necesario encontrar las piezas faltantes.
Por ahora, se han encontrado cinco partes del cuerpo de marfil una parte del hombro derecho y el tórax, en una figura de 3,99 centímetros de largo y unos 2,49 de ancho con 0,55 de grosor.
Cada una de estas partes se han ido completando como un rompecabeza, demostrando que concuerdan una con la otra, encontrándose también un posible fragmento de una pata, que si bien parece ser de esta pieza, faltaría la parte que le una a los otros fragmentos del cuerpo.