La mítica y emblemática Piedra del Destino que ha sido utilizada en la coronación de varios reyes ingleses, incluyendo al último monarca, Carlos III, ha sido sometida a un nuevo análisis en el Castillo de Edimburgo antes de ser transportada al Museo de Perth, que será su nuevo hogar.
El estudio observó cómo el desgaste de la piedra no coincidía únicamente con los pasos que daban los monarcas en la coronación, sino que parecía haber sido un escalón o tener alguna utilidad práctica.
Durante su permanencia en la Abadía de Westminster durante la coronación de Carlos III, se descubrió que la piedra se extrajo de la zona de Scone, algo que llama la atención de los investigadores, quienes creen que pudo primero utilizarse en una iglesia o un antiguo edificio romano.
La Piedra del Destino se encuentra en el Museo de Perth, donde tendrá un sitio en su exposición.