El rostro de una mujer de 61 años identificada como vampira al momento de su muerte en el siglo XVI, ha sido reconstruido gracias al experto en análisis forenses Cicero Moraes de origen brasilero, quien realizó la reconstrucción en 3D del rostro de esta “vampira italiana”.
La mujer enterrada en la isla de Lazzaretto Nouvo en Venecia, se encontró con una piedra en su boca lo que es un claro indicativo, que en su momento fuese identificada como un vampiro.
Los análisis de la mujer revelaron que se alimentaba de cereales y verduras, lo que indica que pertenecía a la clase baja europea del siglo XVI.
Otro dato de importancia sobre la época, es que Europa y esta zona del continente, estaba siendo azotada por una peste que acabó con buena parte de la población, lo que provocó una ola de muertes y entierros donde los sepultureros pudieron ser responsables de crear la leyenda de los vampiros.
Cada vez que se necesitaba remover fosas comunes para colocar nuevos muertos, los sepultureros notaban cuerpos hinchados con fluidos saliendo de sus narices y bocas, que aunado a una depresión que observaban en su boca, les hacía creer que estos cadáveres se estaban alimentando de otros cuerpos.
Para evitar que otros cadáveres sufrieran la misma enfermedad, los sepultureros colocaban una roca en la boca del posible vampiro, para evitar que continuara alimentándose.