Recientes excavaciones en la ciudad alemana de Núremberg han dado con un hallazgo impresionante, ya que desenterraron una fosa masiva de los siglos XVI y XVII, pero que posee la asombrosa particularidad de tener cuerpos en excelente estado de conservación.
Durante este período histórico la ciudad de Núremberg había sido golpeada por la peste, una enfermedad que tenía un 80% de probabilidades de ser mortal, por lo que enterrar a los fallecidos en aquellos días se convirtió en un problema sanitario.
Es por esa razón que en lugares cercanos a las iglesias o antiguos cementerios, se encuentran entierros masivos de la época, convirtiéndose el hallazgo en la fosa común más grande del continente europeo.
Una particularidad es que los cuerpos están en un excelente estado de conservación, algo que ha sorprendido gratamente a los científicos, debido a que no solo la barrera del tiempo pudo desintegrar los huesos, sino principalmente los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.