La cueva de San Teodoro en Sicilia se ha convertido en el epicentro de un descubrimiento relevante para la historia europea, ya que un equipo arqueológico logró dar con la evidencia más antigua de poblamiento humano en la isla, remontándose a unos 16.500 años.
Los investigadores encontraron herramientas de piedra, restos carbonizados lo que indica uso del fuego, y huesos animales que dan cuenta de un grupo de cazadores – recolectores.
Las herramientas líticas estaban hechas de sílex y cuarcita que pueden hallarse en las cercanías, hallando el equipo herramientas como: raspadores, puntas y objetos para tallar.
Los huesos animales indican un proceso de desollamiento y cocción de los animales en la cueva, a la par de que eran también utilizados como herramientas además de utilizar su piel.
La isla de Sicilia en esta época presentaba un ecosistema diferente a lo que se observaba en el continente, un ejemplo de ello lo observamos con el árbol de la haya, el cual no existía en el continente.