Reseña de Assassins’ Creed IV: Black Flag
Dos años después de los eventos en Assassin’s Creed III (2012), industrias Abstergo tomó muestras del cuerpo de Desmond Miles lo que les ha permitido continuar explorando los recuerdos genéticos con nuevas técnicas.
La trama principal de Assassins’ Creed IV: Black Flag se desarrolla con un nuevo empleado anónimo de Abstergo Entertaiment que es contratado para examinar los recuerdos de Edward Kenway, un pirata del siglo XVII, padre de Haythan Kenway.
Los templarios buscan en estos recuerdos una localización conocida como El Observatorio.
Dentro del Animus, Edward aparece por primera vez luchando contra un asesino llamado Duncan durante un naufragio, tras acabar con él, lo suplanta y continúa el viaje del asesino hasta La Habana para entregar unos mapas antiguos y cobrar la recompensa.
En la reunión con Laureano, gobernador de la Habana, nos enteramos de que Duncan era un Asesino que había cambiado de bando hacia los Templarios. Edward le sigue el juego al gobernador y conoce la existencia del Observatorio, así como la forma de abrirlo con la sangre de un Sabio.
Edward escolta al Sabio, Bartholomew Roberts junto a Laureano y su séquito sufriendo un ataque de los Asesinos.
Tras ayudar al gobernador, Edward decide liberar al Sabio para conseguir otra recompensa mayor, pero es capturado y le envían encadenado a un barco.
En este barco conoce a Adewale, otro prisionero que le ayuda a escapar y juntos toman posesión de un barco y parten hacia Nassau donde Edward se unió al proyecto de un gobierno independiente junto a piratas como Barbanegra, Anne Bonnie, Jack Rackham o Charles Vane.
Contexto Histórico de Assassins’ Creed IV: Black Flag
En esta entrega la historia se desarrolla en plena edad de oro de la piratería, en el Mar Caribe. Muchos de los piratas que aparecen en el juego existieron en la historia y fueron conocidos por las mismas hazañas que se relatan en el juego.
Edward Thatch conocido como Barbanegra, Charles Vane, Anne Bonnie, Mary Read y Jack Rackham fueron piratas muy conocidos en su época y perseguidos por la armada británica y la flota española debido a su hostigamiento contra los barcos de la compañía de las indias occidentales.
Los nombres de sus barcos también están fielmente representados en este juego, así como su arquitectura, dotando al juego de una nueva forma novedosa de transportarse y una inmersión total en el mundo pirata.