El primer mango de jarra con una inscripción de Menahem de Jerusalén, se halló recientemente gracias a una expedición arqueológica al mando de la Autoridad de Antigüedades de Israel, que ha revelado recientemente el hallazgo.
La datación del objeto es del período del Primer Templo, es decir, entre los siglos VIII y VII a.C., aunque ya se habían dado con fragmentos similares en jarras de cerámica en períodos anteriores, pero nunca se encontró alguna en esta ciudad.
La jarra en su asa tenía la inscripción del nombre Menahem acompañado de la palabra Yinahem, que era una expresión de condolencias.
El nombre Menahem era relativamente común en toda el área circundante, existiendo un rey con este nombre que debió pagar a los asirios un tributo, con el fin de mantener la libertad.