
El proyecto World Wonders de Google está cautivando a miles de apasionados del turismo, el arte, la historia y la cultura en general. Hace unas semanas se añadió a la vista de calle o Street View de Google Maps los magníficos templos camboyanos que forman el complejo de Angkor Wat, uno de los enclaves religiosos antiguos más impresionantes del mundo hindú.

En el siglo IX d. C., el territorio que comprende actualmente el país de Camboya quedó unificado bajo la monarquía de Jayavarman II, que fundó el imperio Khemer (o en su versión latinizada, ‘jemer’). Pero además de congregar políticamente a toda una serie de reinos dispersos, creó una cultura y un arte que, dado el poder del Imperio de los siglos IX al XV, tendría una influencia notable en la India y en el sudeste asiático y además elementos distintivos que lo diferenciarían de otras manifestaciones culturales asiáticas.
El sucesor de Jayavarman II, Yashovarman, estableció la capital en el territorio que posteriormente se denominaría como Angkor (en un principio Yashodapura) y que sería el centro neurálgico del Imperio de Khmer durante sus cinco siglos de apogeo. A lo largo de estos dos reinados se va conformando el urbanismo religioso clásico de la ciudad de Angkor. Hacia el 880 se construyeron el Bakong o templo estatal en Roluos y el Preah Ko, que se erigió para honrar a los antepasados reales.

Así mismo, en estos momentos se configuran las formas y técnicas de la arquitectura camboyana antigua, que deriva directamente de las influencias del arte hindú. La principal característica de la arquitectura india es la mímesis del espacio arquitectónico con la naturaleza, que en Angkor se adapta perfectamente amoldando las tipologías de edificios a, por ejemplo, los terrenos de arenisca circundantes.
Sin embargo, en Camboya este naturismo se torna más simbólico, primando en gran medida la representación escultórica en las fachadas y en las paredes interiores con motivos divinos. Además, la localización en lo alto de los cerros y montañas, hacen que el templo en Angkor tenga, al igual que los hindúes, el afán de llegar al cielo y conectar con Dios, en el caso de Angkor, el dios Shiva.
De igual manera tomaron de los indios la distribución lógica de los edificios en el espacio, la creación de plazas y exteriores en torno a los que se disponen las diferentes dependencias. así como terrazas escalonadas. Para las cubiertas abovedadas, jugaron con las falsas ópticas disponiendo los ladrillos en escala a medida que se ganaba altura, y las decoraron en su exterior con las características molduras que vemos en la imagen del Bakong.

Por desgracia, muchos de los edificios que se construyeron en esa época, tanto religiosos como profanos, se realizaron con materiales perecederos y no nos han llegado. Pero se sabe que Angkor se convirtió en un auténtico complejo urbano bien organizado y con un proyecto de preparación previo.
En la segunda mitad del siglo X, hacia 960, y en los años sucesivos, serán de vital importancia para el desarrollo de la capital de Khmer los reinados de Rajendravarman y su hijo Jayavarman V. Si el primero construyó un nuevo templo estatal al que llamó Prae Roup, su sucesor lo abandonaría y trasladaría después a Ta Kev. Rajendravarman también realizó otras construcciones religiosas en la región de Mebon oriental, donde erigió un templo sobre una isla artificial que presume de contener unos de los mejores ejemplos de esculturas de elefantes en su exterior.

Y ya en los siglos XI y XII se conforma definitivamente la capital, después de dos siglos de historia de construcciones impresionantes que se fueron abandonando unas en favor de otras. Con el reinado de Suryavarman II comienza una nueva etapa de construcción que superaría con creces las anteriores. Si hasta ahora la trayectoria principal era la de construir diferentes templos estatales y palacios en cada reinado, como el gran complejo palacial de Phimeneakas por Suryavarman I y su impresionante muralla, con la ascensión de su homónimo en 1113 va a experimentarse un proceso de desarrollo del templo que lo llevará a construir el mayor complejo religioso en extensión del mundo.
En efecto, el Angkor Wat (que en la lengua Thai significa ‘templo de Angkor’) ya desde un principio refleja en su nombre la intención de convertirlo en templo oficial permanente. Para ello se proyectó un conjunto de planta gigantesca, rodeado por un foso de 1460 metros y que representa el océano rodeando el mundo. Efectivamente, el proyecto de Angkor Wat reflejaba esa intención de crear simbólicamente todo un «mundo» religioso en sí mismo. Y para ello se eligió una planta cuadrangular formada por cuadrados concéntricos, con galerías al aire libre entre ellos a modo de deambulatorio.

Una larga calzada con una balaustrada de serpiente conduce al complejo, cuyo interior está formado por toda una serie de dependencias y santuarios dispuestos con orden lógico, cada una de ellas está dedicada a diferentes deidades y antecesores. Lo más destacado del conjunto, además de su extensión, es la decoración escultórica, con imágenes de dioses hindúes como Shiva y Vishnú.
En la actualidad, el Angkor Wat es uno de los edificios turísticos más importantes de Camboya y uno de los más paradigmáticos entre los fieles hindúes, sobre todo para los adoradores de Shiva y está protegido internacionalmente desde que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con la totalidad de la antigua ciudad de Angkor y sus vestigios, en 1992.
Imágenes: Dominio Público