Vida de Hugo de Vermandois
Hugo era un hijo menor del Rey Enrique I de Francia y Ana de Kiev y el hermano menor de Felipe I de Francia. Se convirtió en el primer conde Capeto de Vermandois después de que su cuñado, Odo, fuera desheredado por deficiencia mental.
Vermandois en la Primera Cruzada
A principios de 1096, Hugo y Felipe comenzaron a discutir acerca de participar en la Primera Cruzada después de que llegara la noticia del Concilio de Clermont.
Felipe no pudo participar ya que fue excomulgado, pero Hugo si, y a finales de agosto de 1096, Hugo y su ejército cruzado salió de Francia y viajó a través de los Alpes y Roma hasta Bari, donde cruzaría el Mar Adriático hacia el territorio del Imperio Bizantino al contrario que la mayoría de los cruzados que viajaban por tierra.
En el camino la pequeña flota se vio alcanzada por una fuerte tormenta y la mayoría de los barcos se perdieron. El barco en el que viajaba Hugo fue arrojado a la costa cerca de Epiro. Cuando los bizantinos encontraron a Hugo y lo llevaron a Dyrrhachium, Juan Comneno, hijo de Alejo I Comneno, invitó a Hugo a un banquete y le permitieron descansar.
Tras su descanso, el emperador Alejo dio audiencia a Hugo en la cual decide restringir la libertad de movimientos del Conde hasta que hubo jurado que devolvería los territorios invadidos por los turcos a Bizancio.
Tras la jura de la devolución de territorios conquistados por parte de los 4 principales líderes de los ejércitos cruzados, Hugo junto a los demás líderes, cruzaron hacia Anatolia y en 1098, capturaron la ciudad de Antioquia tras un asedio.
Hugo fue enviado a Constantinopla a solicitar refuerzos a Alejo, pero el emperador no estaba interesado en enviar más hombres y Hugo, en lugar de regresar a Antioquia para planificar el asedio de Jerusalén, regresó a Francia.
En Francia, Hugo fue despreciado por no haber cumplido su voto de cruzado y llegar a Jerusalén. Se unió a la siguiente Cruzada en 1101, pero fue herido en la segunda batalla de Heraclea y murió a causa de sus heridas en Tarso.