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Características del arte olmeca

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mosaico olmeca
Mosaico olmeca. Crédito: Depositphotos
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La cultura olmeca fue una de las grandes civilizaciones mesoamericanas, y la primera de ellas. La primera ciudad de gran importancia en lo que hoy es México, fue San Lorenzo, la cual se desarrolló durante el 1200 – 900 a.C.

Esta civilización olmeca fueron grandes artistas, también guerreros y comerciantes, que además crearon un sistema de escritura, así como calendarios que luego serían perfeccionadas por otras culturas.

Algunas de estas culturas que luego tomarían mucho de los olmecas, fueron los mayas y los aztecas; que además perfeccionarían algunas, como el calendario, en el caso de la civilización maya.

Mucha de la cultura olmeca se ha perdido, considerando que, además, esta civilización decayó mil años antes de la llegada de los españoles.

A pesar de ello, aún hoy investigadores, antropólogos y arqueólogos siguen realizando lo respectivo en búsqueda de más evidencias para lograr comprender esta cultura en su totalidad.

Características del arte olmeca

La escultura y el relieve fueron las manifestaciones artísticas olmecas más destacadas. Una de las más grandes incógnitas de esta civilización es cómo lograron realizar tan monumentales obras en piedra si no existía cantera de piedras cercana a ello.

Sin embargo, se piensa que fueron transportadas desde la provincia de Tuxtlas, así como desde las laderas de la sierra de Chiapas. La manera en la que lograron movilizarlas es hoy día aún un misterio.

Las piedras con las que trabajaron eran volcánicas, aunque también con piedras semipreciosas y duras, las más comunes eran jadeítas grisáceas, azul verdoso y traslúcidas de color verde esmeralda.

Sin embargo, también trabajaron con la hermatita, la serpentina, y alguna que otra amatista y de cristal en roca que se han encontrado en La Venta.

 Su tratamiento con las piedras y la perfección que alcanzaron con ellas fueron inigualables. Las jadeítas fueron ellos en posicionarlas por primera vez, y por encima de los metales tales como el oro.

Cabezas colosales olmecas

caracteristicas de la cultura olmeca
Cabeza olmeca. Crédito: Depositphotos

Las cabezas colosales son monolíticos que miden entre 1’60 y 3 metros de altura, cuyo peso varía entre las 6 y hasta las 25 toneladas, salvo algunas excepciones como la cabeza Cobata que pesa 65 toneladas, encontrada en Tres Zapotes.

Los yacimientos en los que se descubrieron, además de Tres Zapotes, son San Lorenzo, La Venta, Cerro Vigía y Nestepe.

La primera cabeza colosal olmeca descubierta fue en el año 1862 en Tres Zapotes, aunque haya sido San Lorenzo donde se han hallado la mayor cantidad de ellas. Las características físicas de ellas son de labios gruesos, nariz ancha y ojos abotagados.

Además, están cubiertas de un casquete ajustado y que cae por ambos extremos.

A pesar de las similitudes, cada una de ellas posee rasgos faciales particulares, como si se trataran de retratos, lo que nos hace asumir que pudieron ser representaciones de dioses, sacerdotes o reyes.

Otra de las especulaciones apunta a que pudieron ser representaciones de jugadores de pelota, considerando que lo que llevan en la cabeza pudo ser el casco que empleaban.

Más allá de eso, son las cabezas colosales las más llamativas de la cultura olmeca. Además de sus grandes tamaños, el hecho especial de haber sido extraídas de lugares a kilómetros de distancia (sin saber aún hasta hoy día de qué forma lograron trasladar tan pesadas rocas) siendo más de quince la cantidad de cabezas que se han encontrado hasta ahora.

Pintura rupestre olmeca

«Hombre jaguar», pintura rupestre en la gruta de Juxtlahuaca. Crédito: Madman2001 en Wikimedia.

Poco se ha encontrado de la pintura rupestre olmeca. Sin embargo, en la Cueva de Juxtlahuaca existe una de las más importantes representaciones pictóricas con una serpiente emplumada, así como un jaguar abalanzándose.

También, un gobernante colorido olmeca que se encuentra de pie junto a otra figura arrodillada y más pequeña.

Se dice que los olmecas asociaban las cuevas con el Dragón de Tierra, siendo quizás lugares sagrados para ellos, en especial por ser este dragón uno de sus dioses.

El gobernante hallado representado en esta cueva posee una rareza para el arte olmeca en sus rasgos físicos: la barba.

 Otra de las cuevas en las que se ha hallado, hasta ahora, pintura rupestre olmeca (siendo solo estas dos cuevas), es la de Oxtotitlán, en la que se representó a una especie de monstruo cocodrilo, a un hombre con un tocado a un estilo similar a un búho y un hombre probablemente olmeca de pie, estando delante de él un jaguar.

Esculturas y estelas olmecas

El arte olmeca también significó un importante conjunto de esculturas y estela. Algunas de sus esculturas fueron figuras humanas de bulto redondo con características que podrían ser muy avanzadas para la época (aunque la cultura Mesoamericana, en general, lo fue), considerando que el escultor olmeca no solo se dedicó a representar una copia de la realidad, sino que consideró la monumentalidad y la simetría en sus formas.

Asimismo, se halló uno de los conjuntos más famosos de las esculturas olmecas en El Azuzul muy cerca de San Lorenzo.

Este conjunto de estatuas está conformado por tres piezas en el que dos posibles gemelos se enfrentan a un jaguar.

La representación de esta escultura se suele asociar con alguna ideología mitológica mesoamericana, considerando que los gemelos son de gran importancia en el Popol Vuh, el sagrado libro de los mayas.

Otra de las esculturas creadas por los olmecas se encontró en el volcán San Martín Pajapan.

Por otro lado, las estelas creadas por esta cultura, fue muy escasa; pero las que sí, se encontraron en Tres Zapotes y La Venta, como piedras erguidas talladas o inscritas en su superficie.

Tronos y altares pétreos olmecas

Altar olmeca en La Venta. Crédito: Dominio Público.

Los Altares pétreos son yacimientos encontrados en San Lorenzo, La Venta y La Laguna de los Cerros.

Se trata de piedras monolíticas cuyas formas prismáticas tienen un tamaño de 2’50 x 1’60 centímetros aproximadamente. Su increíble decoración, única en Mesoamérica, tiene tallados tanto en bajo relieve como en alto relieve.

Representan una figura central, sedente, como si emergiera de una cueva, cuya interpretación dada similar a la boca de un dragón. Esta representación se asocia al dios del inframundo.

A pesar de éstos, muchos fueron los tronos encontrados de los olmecas, siendo grandes bloques de basalto con múltiples tallas a los lados, cuya utilidad se cree fue empleada a modo de trono por la nobleza o sacerdotes.

Uno de ellos representa a dos enanos con una mesa plana sosteniéndolas a medida que otros dejan ver escenas de personas cargando a bebés, e incluso hombres jaguares.

Estatuillas, máscaras y celtas

Estatuilla de Tuxtla. Crédito: Dominio Público

A pesar de que los olmecas sean reconocidos por la monumentalidad de sus objetos artísticos como las cabezas colosales, fueron múltiples las piezas realizadas de menor tamaño. Ejecutaron no solo pequeñas esculturas, figurillas, adornos, máscaras, e incluso hachas, que son pequeñas piezas en forma de cabeza de un hacha.

De las más famosas esculturas pequeñas está el luchador, cuya representación es de un hombre que mantiene las piernas cruzadas y los brazos en alto, bastante realista. Otra que también es de importancia para el arte olmeca es el Monumento 1 de Las Limas, cuya representación es de una persona joven que sostiene a una especie de bebé hombre-jaguar.

Los hombros y las piernas de esta escultura se encuentran inscritos con símbolos de cuatro dioses olmecas, siendo una obra de arte de gran valor. Los rasgos característicos en su rostro, el cual también mantiene símbolos, con ojos almendrados y labios gruesos, característicos de esta cultura.

Asimismo, los olmecas también produjeron máscaras de tamaño real que quizás se empleaban en diversas ceremonias. Además, también realizaban las mismas de menor tamaño, quizás como ofrendas o simplemente como objetos decorativos.

Arquitectura olmeca

La arquitectura olmeca se centra en la construcción de templos piramidales, así como sus centros ceremoniales inigualables. La base de estas estructuras eran redondeadas o cuadrangulares, las cuales fueron levantadas en arcilla para la representación de los centros ceremoniales.

Fueron San Lorenzo y La Venta los lugares más importantes donde se hallaron construcciones arquitectónicas olmecas, siendo estas los ejemplos de mayor importancia para dar referencia a la arquitectura olmeca.

Características de la arquitectura olmeca

Las construcciones arquitectónicas olmecas fueron consideradas como precursoras de la arquitectura actual en gran medida. Es en San Lorenzo, Tenochtitlan, donde se halla la mayor cantidad de construcciones.

Las creencias religiosas de los pueblos olmecas se llevaban a cabo gracias a los centros ceremoniales religiosos, cuya construcción se llevó a cabo en espacios bastante abiertos. Esto lo realizaron así par aprovechar, especialmente, la altitud del terreno. Esto hizo que se convirtieran en una especie de isla tras las épocas de lluvia. Las construcciones en general se realizaron alrededor de estas edificaciones.

Arquitectura olmeca en La Venta

ciudad olmeca la venta
La Venta olmeca

La Venta se considera una de las primeras ciudades de Mesoamérica, y por lo tanto sus construcciones arquitectónicas. Además, fue acá donde se trazó la primera planificación de una ciudad precolombina, cuya alineación se implementó de norte-sur, a través de la formación de plazas y avenidas con funciones cívico ceremoniales.

Sin embargo, también se ejecutaron zonas residenciales. Esta civilización transportó desde lo que hoy es Veracruz y Chiapas, grandes cantidades de piedras volcánicas, así como diversas piedras verdes desde Puebla y Oaxaca. Una importante construcción fue      las Ofrendas Masivas subterráneas siendo únicas de la cultura olmeca.

Arquitectura olmeca en San Lorenzo

Fue San Lorenzo centros uno de los primeros centros ceremoniales de esta cultura, en el cual, sobre un gran desplazamiento de tierra, se emplazó la ciudad. El montículo artificial que lo compone tuvo muchas lagunas, la cual les proporcionaba de agua durante la sequía.

Los olmecas en San Lorenzo se crearon una red muy ingeniosa de canales de drenaje para ajustar el nivel del agua, tales drenajes se realizaron de bloques grandes de basalto. Además, se crearon una simetría única para tales montículos.

Asimismo, en torno a un eje norte-sur, se ejecutaron grupos diversos de regulares plataformas cuadrados donde se construyó uno de los primeros campos de pelota o juego tlachtli.

De tal manera que es notable la planificación tan cuidadosa que marcaría toda la arquitectura olmeca de Mesoamérica, siendo de inspiración para otras culturas prehispánicas; estando alrededor los diversos edificios y plazas.

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