Recientes excavaciones en la ciudad sumeria de Girsu, dio con el hallazgo de dos templos uno encima de otro dedicados a Hércules y Alejandro Magno, en un sitio que fue importante para los sumerios.
El templo construido en el siglo IV a.C., se relaciona con el gran estratega macedonio, luego de que los arqueólogos hallaran una inscripción en un ladrillo de barro cocido, que decía: “El dador de dos hermanos”, teniendo dicha inscripción una posible relación con Alejandro Magno, hallándose también en el sitio una dracma de plata.
Se encontraron vestigios de que en el lugar funcionó un templo dedicado a Ningirsu, es decir, una antigua deidad sumeria que sería el equivalente al Hércules griego.
Los arqueólogos hallaron referencias del dios Zeus en el sitio, lo que afirma más el vínculo con Alejandro, ya que en Egipto Alejandro fue reconocido como hijo de Zeus por el dios Amón, lo que relaciona a Hércules y Alejandro Magno como hermanos, ya que ambos eran hijos del principal dios del Partenón griego.