El carnyx fue un verdadero dolor de cabeza para las huestes romanas en numerosos conflictos, tal como lo aseveran historiadores de la talla de Polibio, quien aseguraba que el sonido de estas “trompetas” lograba crear gran confusión en el campo de batalla.
El carnyx era un arma de guerra psicológica y consistía en una especie de trompeta larga, de 12 pies de largos hecha de bronce que tenia curvas de ángulo recto; este instrumento de viento se coronaba en su parte superior con una figura similar a un jabalí que era por donde se emitía el sonido.
En el 2004 un grupo de arqueólogos encontró un lugar ritual con armas de guerra, este hallazgo fue en Francia en el sitio arqueológico de Tintignac, donde entre espadas, escudos, lanzas, cascos, etc., se hallaron siete carnyx.
Este instrumento se utilizó en varias culturas, incluso fuera de Europa, aunque varias batallas las colocan al servicio de los enemigos de Roma como los galos o grupos celtas.
Recientemente, uno de esos carnyx que estaba desarmado en más de cuarenta partes, se armó y restauró nuevamente, convirtiéndose en el primer carnyx completo luego de su uso histórico hace miles de años.