Un complejo histórico de minas situadas en Gales ha sido vendido a un fideicomiso especial de conservación llamado Cámbrico Minas Trust. La venta de las minas se debe a un programa de inversiones llevado a cabo por el Estado de la Corona para proteger las minas.
Se trata del mayor complejo minero situado en el centro de Gales descrito desde hace años como la “joya de la corona” cuyos primeros registros se tienen en el año 1184 a pesar de que las investigaciones arqueológicas han revelado que data de la época romana.
Las minas reciben el nombre de Cwmystwyth y su propiedad ha cambiado de manos más de una docena de veces, algunos como Chauncey Townsend se hicieron ricos gracias a ello pero otros como los Hermanos Alderson solo les condujo a la ruina.
En 1950 las minas se abandonaron y el próximo en tener la responsabilidad sobre ellas fue Estado de la Corona. La organización ha estado invirtiendo en el mantenimiento y seguridad de las minas desde 2007 hasta 2012.
Se trata de un lugar con gran riqueza histórica y en deuda con el Estado de la Corona que ha actuado de manera excelente para poder conservar este sitio y así poder disfrutar de él las generaciones futuras.