El origen de la Formación Profesional en España

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La Formación Profesional (FP) se ha consolidado como una de las opciones formativas más populares entre los estudiantes.

Alrededor de 1.100.000 alumnos estudian ciclos formativos de grado básico, medio y superior este curso 2022-2023 en España, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional. 

Las áreas preferidas de los estudiantes de FP básica son Electricidad y Electrónica, y Transporte y Mantenimiento de Vehículos. En cuanto a los alumnos de grado Medio y Superior destacan las áreas de Sanidad, Administración y Gestión, Informática y Comunicaciones, y Servicios Socioculturales y a la Comunidad.

Hoy en día, cualquier persona tiene la posibilidad de estudiar ciclos formativos de estas familias profesionales, entre muchas otras, en Ilerna.es, el centro referente en Formación Profesional online y presencial a nivel nacional.

El camino que ha recorrido la Formación Profesional en España ha sido largo y duro. Varios autores señalan que la FP es históricamente el resultado de la influencia de los distintos gremios de la Edad Media que, a raíz de la Revolución Industrial, comenzaron a desarrollarse dentro del marco escolar con el objetivo de adaptarse a las necesidades de la industrialización.

Si bien no es hasta el año 1928, con la promulgación del Real Decreto Ley de 21 de diciembre de 1928 y la aprobación del Estatuto de Formación Profesional, cuando se puede hablar del inicio de estos estudios y aprendizajes en el ámbito nacional.

Esta norma estableció por primera vez un sistema reglado de enseñanzas profesionales y una red de centros, organizados a nivel provincial y dependientes del Ministerio de Trabajo y Previsión, destinados específicamente a tal fin.

Evolución de la Formación Profesional en España

En el año 1955, la Ley de Formación Profesional Industrial (FPI), que pretendía dar respuesta a las nuevas condiciones de la industria, derogó completamente el anterior Estatuto de Formación Profesional de 21 de diciembre de 1928.

Esta norma consideró la FP como una modalidad independiente del sistema educativo español y sin vías de acceso al mismo.

También organizó la FP en torno a diferentes familias profesionales organizadas en ramas productivas y especialidades formativas. 

No fue hasta la aprobación de la Ley General de Educación (LGE) en 1970 que la FP volvió a integrarse dentro del sistema educativo, estructurando estas enseñanzas profesionales en tres niveles: la FP de primer grado, la FP de segundo grado y la FP de tercer grado.

La Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), que fue impulsada y aprobada por el PSOE a mediados de la década de los años 90, sentó las bases del sistema moderno de Formación Profesional.

La normativa introdujo cambios significativos en la reestructuración y la consolidación de la FP, reformulándola en todos los niveles.

Desde entonces, esta opción formativa ha adquirido protagonismo y notoriedad como oferta del sistema educativo español con el paso de los años, hasta consolidarse como la primera opción de muchos estudiantes, debido principalmente a los buenos resultados de inserción en el mundo laboral.

No es de extrañar que cada vez sean más las personas que optan por la FP, especialmente en la modalidad a distancia.

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