Un equipo que realizaba trabajo de campo en el sitio arqueológico de Le Pere en el condado de Converse, encontró el ejemplo de una cuenta en el hueso de una liebre, convirtiéndose dicho hallazgo en el más antiguo encontrado en América.
Se presume que el objeto se utilizó como adorno y posee unos 7 mm de largo por unos 1,6 mm de ancho, con una antigüedad de 12 mil años.
Las marcas observadas en el hueso eran una clara evidencia, de que el objeto fue manipulado por humanos.
Los investigadores sometieron el hueso a un análisis de espectometría de masas, con el que se percataron de que se utilizó, un hueso que conecta las falanges.