Un equipo de investigadores internacional de la Universidad de Gotemburgo ha encontrado los restos de una antigua ciudad griega en el centro del país, hasta ahora desconocida, y cuyos resultados pueden cambiar la visión de una zona tradicionalmente considerada como un remanso en el mundo antiguo.

La ciudad fue encontrada en un pueblo llamado Vlochos, al norte de Atenas, y los restos arqueólogos se encuentran dispersos alrededor de la colina Strongilovoúni, en las llanuras de Thessaliska, datados en diferentes períodos históricos.
“Lo que se consideraba como restos de asentamientos irrelevantes en una colina, ahora se sabe que pertenecieron a una ciudad mucho mayor de la que se pensaba, y esto sólo con una temporada de excavación“, explicó Robin Rönnlund, líder del trabajo de campo.
“Con un compañero vimos este sitio en relación con otro proyecto realizado el año pasado y nos dimos cuenta de su gran potencial de inmediato. El hecho de que nunca se haya explorado la colina anteriormente es un misterio“, añadió.
Rönnlund dice que la colina esconde muchos secretos. Restos de torres, paredes y puertas de la ciudad se pueden encontrar en la cumbre y laderas, pero casi nada es visible al pie de la misma, y tras el empleo de radares de penetración terrestre, se encontraron varios resultados interesantes:

“Hemos encontrado una plaza de la ciudad y una red de calles que indican que se trata de una ciudad bastante grande. También encontramos fragmentos de cerámica y monedas antiguas. Nuestros hallazgos más antiguos son de alrededor el año 500 a.C., pero la ciudad parece haber florecido principalmente desde el siglo IV a.C., hasta el III a.C., antes de ser abandonado por alguna razón, quizás relacionada con la conquista de la zona por el Imperio Romano“.