
Entre el 1600 al 1045 a.C., el territorio de la actual China estaba dominado por la dinastía Shang, de la que ahora se conocen gran cantidad de datos gracias al hallazgo de un complejo funerario enorme desenterrado en el sitio arqueológico de Zhaigou.
Los arqueólogos se dieron a la tarea de estudiar las colinas del sitio en un área de casi 3 millones de metros cuadrados, donde lograron descubrir numerosos edificios de tierra aprisionada, varias tumbas de personajes prominentes de la sociedad y un total de 9 cementerios.
Uno de los principales hallazgos se realizó en uno de los cementerios, y trata de 4 tumbas en forma de “A”, que son las más grandes y lujosas de todo Shaanxi.
Otro hallazgo de importancia fue el de las tumbas denominadas M2, M3, M4, que poseen pozos de tierra verticales, en las que se hallaron numerosos restos de ofrendas fúnebres, entre los que destacan un coche de guerra con sus caballos, objetos elaborados con jade, armas, vasijas funerarias, etc.
Gracias a estos hallazgos los investigadores poseen más datos de la dinastía Shang, los objetos que realizaban y sus costumbres funerarias, además de la relación que tenían con los pueblos del norte.