La llegada de Internet ha supuesto una transformación total de nuestras vidas, a nivel económico, político y social. Sin embargo, el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías y los dispositivos móviles propicia que todavía no hayamos sido capaces de acostumbrarnos a estos cambios, que cada vez se producen con una mayor rapidez e implican una evolución sin precedentes en la historia del ser humano.
De hecho, si a principios del siglo XXI hablábamos de la llegada de la tercera revolución industrial, tan solo dos décadas después se empieza a postular la idea de una cuarta donde la robótica y la Inteligencia Artificial se erigen como principales protagonistas.
Eso sí, en este caso los cambios están mucho más centrados en el ámbito económico, debido al surgimiento de nuevos modelos de negocio que están desbancando a otros sectores tradicionales que han sido incapaces de adaptarse a las nuevas tecnologías. Uno de los ejemplos más notables tiene que ver con las opciones de trading, que cada vez cuentan con aplicaciones más sencillas e intuitivas, permitiendo que la inversión digital sea cada vez más común en nuestras sociedades.
De esta manera, Internet se ha convertido en la nueva imprenta, posicionándose como uno de los inventos más importantes de la humanidad debido a las posibilidades de crecimiento que tiene a medio plazo.
Además, la aplicación de este recurso a distintos objetos está generando transformaciones inimaginables hace una década, donde la robótica juega un papel fundamental y la Inteligencia Artificial empieza a desbordar los esquemas de la mente humana.
El ámbito digital permite invertir desde cualquier lugar del planeta, con la comodidad que nos ofrece nuestro teléfono móvil
Si volvemos al ejemplo que hemos puesto antes, actualmente podemos invertir desde cualquier lugar del planeta, con la comodidad que nos ofrece nuestro propio teléfono móvil y a través de programas gratuitos.
Asimismo, gracias a la democratización de acceso a la red y a la reducción de la brecha digital a escala mundial, podemos acceder a una cantidad ingente de información sobre cualquier tema, lo que supone una ventaja competitiva fundamental en comparación con otras revoluciones industriales del pasado.
Por supuesto, esto supone una auténtica revolución en todos los ámbitos de nuestro entorno, fomentando la interconexión de los países y una globalización que parece no tener marcha atrás. Aun así, el poder de este tipo de cambios ha sido de tal envergadura que ha influido incluso en la construcción de este término, que deja de estar limitado a una sola parcela para convertirse en un fenómeno totalmente transversal.
El 5G, una nueva revolución de las telecomunicaciones que ha generado grandes expectativas entre los amantes de la tecnología
Finalmente, merece la pena señalar que a corto plazo todas las miradas están puestas en el 5G, cuya implantación se va abriendo paso a lo largo de todo el planeta a una velocidad de vértigo. Gracias a ello, se está produciendo una bajada de precios en los dispositivos móviles que permite la entrada constante de nuevos usuarios a la red, con el objetivo de posibilitar el acceso a Internet a nivel mundial.
Por lo tanto, es solo cuestión de tiempo que sigamos viendo distintas innovaciones y sus repercusiones políticas, sociales y económicas. Aún así, lo que sí que parece estar claro es que estas transformaciones han llegado para quedarse, aunque se irán produciendo otras con una mayor rapidez.
