Excavaciones llevadas a cabo por la Autoridad de Antigüedades de Israel, antes de la colocación de tuberías, han sacado a la luz la evidencia de que la actividad agrícola comenzó en Esthaol hace 9.000 años.
Entre los hallazgos se encuentran herramientas de cerámica, piedra y sílex que indican que los primeros que poblaron el lugar llegaron ahí hace 9000 años, periodo que recibe el nombre de Neolítico Pre-Cerámico. La civilización continúo creciendo hasta alcanzar su máximo esplendor en el periodo cananeo temprano, hace 5000 años. En este último periodo las comunidades se consolidaron y llegaron a extenderse por todo el país basando su economía en el cultivo de campos, huertos y cría de ganado.
Con la gran actividad de agricultura surgieron necesidades tecnológicas que hicieran el trabajo más fácil, por lo que se produjeron importantes innovaciones que permitieron al hombre procesar grandes superficies de forma más eficiente.
Los resultados indican que en las colinas de Judea se llegó a un gran desarrollo gracias, en parte, a los ríos de Kislon y Ishwa, a pesar de que a día de hoy se encuentren secos.