La campaña de las Indias Orientales Neerlandesas (ocupación de Japón) fue desarrollada entre los años 1941-1942.
La intencionalidad estuvo anclada al hecho de que Japón dependía considerablemente de las importancias provistas de la colonia. Con la intención de adquirir una cuota más considerable de las mismas, que llegó a versar principalmente en petróleo, Japón presionó al gobierno neerlandés para que incrementara el nivel de exportaciones con el objetivo de acrecentar el desarrollo de sectores estratégicos que le dotaban de ventaja frente a sus enemigos.
Japón, a través de la tentativa por adquirir mayor materia prima –que fue negada por los Países Bajos ya que tenían inconvenientes con la campaña que Alemania estaba desarrollando en Europa-, planificó y ejecutó maniobras geopolíticas consistente en adentrarse a las colonias francesas en Asia, acciones le provocaron un embargo por parte del Imperio Británico, el gobierno neerlandés y los Estados Unidos, ocasionando que perdiese sus principales exportadores.

Producto de esto, las Indias Orientales Neerlandesas se convirtieron en su más codiciado objetivo.
La percepción japonesa levantó las alarmas en el gobierno que regía la localidad en Europa, que se encontraba en una ya compleja situación. La preocupación de los Países Bajos se derivaba al hecho de que, a pesar de disponer de más de 25.000 personas alistadas frente a reconocidos militares y un competente general, su entrenamiento estaba limitado únicamente a tareas internas.
En caso de que la ofensiva japonesa tuviese éxito, tendrían que cargar con las hostilidades de los indonesios, quienes, de por sí, eran hostiles ante la ocupación de los europeos.
Japón codiciaba la goma y el petróleo, los principales productos de exportación. Asimismo, procuraba controlar la ubicación central de la isla para garantizar el dominio de ciertas rutas de navegación que le brindaría, indudablemente, ventajas geográficas.
En la avanzada de su invasión, las tropas japonesas se encontraron con la sorpresiva práctica de tierra quemada ejecutada por la guarnición local de 1.100 soldados, quienes se rindieron sin resistencia. A modo de castigo, asesinaron a 80 personas.
Las estrategias desarrolladas por Japón le permitieron tener un rápido control de instalaciones portuarias y zonas claves de la región. El acceso a Java le brindó control sobre la isla. Careciendo del correspondiente control aéreo y marítimo, además de la ineficacia de la división en cuanto a armamento y entrenamiento, ocasionó que los dirigentes neerlandeses se rindieran, dando por hecho, frente a la comunidad internacional, la victoria de los japoneses.

El nuevo régimen de las Indias Orientales Neerlandesas le proporcionó tanto petróleo como otras materias de relevancia a Japón, siendo también una fuente de mano de obra considerable 4 millones de hombres y mujeres fueron condenados a trabajos forzados. Miles de nativos fueron enviados a trabajar a otras áreas ocupadas y muchas mujeres fueron forzadas a la prostitución.
Como comentamos en la historia de Bali, Indonesia fue liberada por las fuerzas aliadas en agosto de 1945. Dos días después de la liberación, el líder nacionalista Sukarno declaró la independencia siendo nombrado presidente.