Las recientes sequías que han afectado vastas zonas del Amazonas, han dejado al descubierto numerosos rostros creados sobre la roca de la época prehispánica, incluyendo la escultura de un rostro humano hecho sobre la misma roca.
Las diferentes caras han sido avistadas en la región brasilera de Manaos, específicamente en Ponta das Lajes, donde el Río Negro descendió cerca de 15 metros, lo que ha permitido avistar largos tramos de tierra que se encontraban bajo las aguas.
Los rostros humanos se hicieron con formas circulares y ovaladas, algunos parecen sonreír mientras que otros presentan una expresión oscura.
Los investigadores no poseen certeza del período en que se hicieron las tallas, sin embargo, gracias al reconocimiento de los alrededores, creen que pudieron realizarse entre mil a dos mil años.