La esposa real del faraón Akenatón fue la hermosa reina Nefertiti, cuyo nombre significa “la bella que viene”, y esto podría estar indicando que ella no era egipcia sino que había venido de otro país.
El caso es que ella parece que compartió las inquietudes religiosas de su real esposo y jugó un papel destacado en ello durante el tiempo que vivieron en la capital conocida hoy con el nombre de tell-el-Amarna. Dicho sea de paso, entre las ruinas de esa ciudad fue en donde se encontró el famoso busto de la reina.
Nadie sabe qué fue de la momia del faraón Akenatón, pero es que tampoco nadie puede decir categóricamente qué fue lo que finalmente le sucedió a Nefertiti.
Unos dicen que a la muerte de su esposo Akenatón ella regresó a su país natal con algunas de sus hijas, otros suponen que ella pudo ser asesinada sin que se puedan aportar pruebas.
Otros dicen que ella sobrevivió a su real esposo y que gobernó Egipto por un tiempo, en realidad nadie conoce nada de sus últimos días ni si fue enterrada en Egipto o en otro lugar.
Desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad se han encontrado numerosas momias, unas han podido ser identificadas pero muchas otras no, aunque a juzgar por el ajuar con que muchas de ellas fueron enterradas puede afirmarse que en general fueron personajes nobles o dedicados al sacerdocio.
No obstante, en ocasiones los investigadores se topan con momias egipcias anónimas que provocan mucha controversia y no pocos celos profesionales entre los mismos egiptólogos, tal es el caso de una momia de mujer encontrada en la tumba KV-35 del célebre Valle de los Reyes.
Momias de mujer en enterramientos para hombres
Ya de por sí es llamativo que en un lugar de enterramiento destinado para hombres fuera enterrada una mujer, aunque en este caso no se trata solo de una mujer sino de dos mujeres en la misma sala de la tumba.
¿Cómo pudo ser eso? ¿Quiénes pueden ser esas dos mujeres del antiguo Egipto? ¿Quién las puso allí y cuándo?
Empecemos diciendo que la tumba KV-35 fue la tumba construida para el faraón Amenofis II, abuelo de Akenatón.
En el interior de una sala de esta tumba que luego fue disimulada para que nadie supiera qué era lo que había allí, en su interior fueron depositadas tres momias juntas, una al lado de la otra: la momia de una mujer mayor a la que todavía se le podía ver portando una larga cabellera, en medio la momia de un muchacho joven, y en el otro lado la momia de una mujer joven con el cráneo totalmente rapado.
Ninguna de estas tres momias tenía vendas, estas les habían sido quitadas por los ladrones de tumbas que buscaban joyas y las habían abandonado amontonadas y sin orden a los pies de las mismas momias.
No sabemos a ciencia cierta, pero todo parece indicar que los ladrones de tumbas lograron encontrar estas tres momias y entraron para robarles, más tarde alguien, quizás unos sacerdotes piadosos, descubrieron el delito y se limitaron a sellar y disimular la entrada de esta sala.
El redescubrimiento de la tumba por Victor Loret
En 1898 esta tumba fue redescubierta por Victor Loret, y en ella había varias momias reales escondidas y las tres momias mencionadas más arriba.
Todas las momias menos las tres mencionadas fueron trasladadas a otros lugares, y allí quedaron las tres desconocidas momias despojadas de identidad y de sus vendas pero vueltas a ocultar detrás de una puerta disimulada hasta que aquella puerta fue nuevamente abierta a comienzos del año 2000.
Lo que sigue no son pruebas concluyentes, lo que sigue son las intuiciones de la egiptóloga británica que realizó la investigación apoyada por un competente equipo científico que realizó in situ todas las pruebas.
Y un servidor, por mi parte, me siento fuertemente impulsado a darle la razón a la Dra. Johan Flecher, porque lo que yo veo son indicios muy razonables y lógicos.
Lamentablemente, tanto el que era responsable máximo de las excavaciones en Egipto como una parte de la comunidad internacional rechazaron las conclusiones de la egiptóloga británica, quizás por aquello de que no les prohibieran hacer más excavaciones en los desiertos egipcios