Orígenes y apariencia de los Elfos
Los Elfos son unos seres sobrenaturales presentes en la mitología nórdica y germánica. Se les considera seres con poderes mágicos y belleza sobrenatural que pueden ayudar o molestar a los humanos.
Originalmente se trataba de una deidad menor de la fertilidad y se les representaba como hombres y mujeres jóvenes, de gran belleza que viven en el bosque, cuevas o fuentes. Son considerados seres de larga vida o inmortales y con poderes mágicos.
Los elfos de la mitología nórdica eran conocidos por su afición a bailar de noche y en las montañas brumosas, dejaban un círculo donde habían bailado y se pensaba que orinar en uno de ellos causaba enfermedades venéreas. Si un humano observaba la danza de los elfos el tiempo transcurría de otra manera y lo que habían sido unas horas en realidad habrían sido años.
Historia de los elfos
Los elfos en la mitología nórdica
La palabra Elfo se encuentra en todas las lenguas germánicas como “álfr” y significa “ser blanco”. El origen de los elfos se remonta a los mitos antiguos de la mitología nórdica relacionados con las enfermedades, la magia, la belleza y seducción.
Después del periodo medieval la palabra elfo se volvió menos común y empezaron a utilizarse término alternativos como Enano, Huidra y Hada. Aún así, las creencias en los elfos persistieron en el periodo moderno.
En la mitología nórdica eran llamados álfar y eran considerados seres poderosos y hermosos. El cruce entre elfos y humanos es posible según la antigua creencia nórdica.
En varias sagas e historias nórdicas se encuentran referencias a los elfos, la provincia sueca de Bohuslän se llamaba en la antigüedad Álfheim, literalmente tierra de los elfos.
Además de los aspectos humanos, se les describe como divinidades asociadas a la fertilidad y el culto a los ancestros.
En la poesía escáldica, la Edda poética y las sagas legendarias los elfos son relacionados con los Aesir. Hay indicios de que el dios Freyr estaba asociado con los elfos.
En las historias populares, los Elfos escandinavos suelen desempeñar el papel de espíritus enfermos, el caso más común fue el de varias erupciones cutáneas irritantes que se llamaban bocanada élfica.
En la tradición escandinava para protegerse de los Elfos malévolos utilizaban una cruz de Elfos, que estaba tallada en edificios u otros objetos.
Los elfos en el folclore germano
En el folclore alemán antiguo los elfos son considerados dioses de la naturaleza o incluso demonios de la naturaleza. Posteriormente los elfos se asociaron con engañar o desconcertar a la gente, este engaño a veces muestra el lado seductor de los elfos.
Los elfos germanos originales eran criaturas ligeras que vivían en el cielo durante la era del paganismo germánico.
En el folclore cristiano comenzaron a ser descritos como pícaros maliciosos que eran capaces de provocar enfermedades en el ganado y la gente y además provocar pesadillas.
La palabra alemana pesadilla, Albtraum, significa “sueño de elfo”. Estas pesadillas se creían que eran provocadas por un elfo sentado en el pecho de una persona durmiendo.
Esta creencia germana se corresponde con las creencias escandinavas en Mara y guarda cierta similitud con las leyendas sobre los íncubos y súcubos.
En el folclore de Dinamarca y Suecia aparecen reyes elfos. En la época germana media de el Cantar de los nibelungos un enano llamado Alberich juega un papel muy importante, este nombre significa “elfo soberano” que contribuye aún más en la confusión entre los elfos y enanos que viene desde la Edad prosaica.
En la primera historia del cuento de hadas de los hermanos Grimm, Die Witchelmänner, los protagonistas son dos pequeños seres que ayudan a un zapatero en su trabajo, como recompensó a su trabajo son obsequiados con pequeñas ropas y se marchan corriendo y nunca se los vuelve a ver.
Estos seres son similares a los kobolds, enanos y brownies, aunque en ocasiones han sido traducidos como elfos.
Los elfos en la mitología inglesa
En el folclore medieval de Inglaterra la palabra elfo comenzó a usarse en inglés como un término sinónimo de la palabra francesa hada, también fueron asociados con otros seres sobrenaturales como Puck, Hobgoblins, el brownie y el hornillo inglés.
En Escocia y partes del norte de Inglaterra las creencias en los Elfos siguieron manteniéndose, hablando seriamente sobre la existencia de los Elfos.
En la Edad Media, los Elfos ocuparon un lugar destacado en una serie de baladas que se aprendían de memoria.
Las baladas se caracterizan por encuentros sexuales entre seres humanos y otros seres mitológicos entre ellos los elfos. Los elfos representan una amenaza para la comunidad cotidiana al intentar atraer a la gente al mundo de los elfos.
William Shakespeare contribuyó en gran medida a expandir el mito sobre los elfos gracias a sus obras de teatro en la cultura inglesa, en especial su obra El sueño de una noche de verano, en la que aparece Oberón, el rey de las hadas y Titania como reina de las hadas.
Los elfos en la literatura fantástica
En las novelas de fantasía y folclore, los elfos son descritos como gente pequeña con orejas puntiagudas y personalidades traviesas.
En la visión mas moderna son imperceptibles y viven en los bosques u otros lugares naturales por lo que son mezclados con duendes y otros seres feéricos tradicionales.
En su versión literaria moderna, son longevos o inmortales y tienen poderes mágicos que usan para proteger la naturaleza en la que seguirán viviendo cuando los humanos hayan desaparecido.
Los elfos están caracterizados por sus orejas puntiagudas y sus grandes ojos. También se distingue su alta estatura y sus movimientos ágiles y ligeros. Poseen una gran destreza con la magia y una fuerza superior a los humanos, además de mayor inteligencia y sensatez.
Esta visión moderna de los elfos tiene su origen sobre todo en las novelas fantásticas de JRR Tolkien, en las que detalla minuciosamente la vida, origen y cultura de los elfos, así como de otras razas procedentes de la fantasía.