Resumen y análisis de ‘Teogonía’ de Hesíodo

Más leídos

Marcelo Ferrando Castro
Después de estudiar Historia en la Universidad y tras muchas pruebas previas, nació Red Historia, un proyecto que surgió como medio de divulgación en donde encontrar las noticias más importantes de arqueología, historia y humanidades, además de artículos de interés, curiosidades y mucho más. En definitiva, un punto de encuentro para todos en donde poder compartir información y continuar aprendiendo.

Teogonía, de Hesíodo, es un poema muy amplio que se basa en la deidad de los dioses o el nacimiento de estos dioses.

Su título significa «genealogía o nacimiento de los dioses«, siendo una síntesis a gran escala de una gran variedad de tradiciones griegas locales sobre los dioses, organizada como una narración que cuenta cómo llegaron a ser y cómo establecieron un control permanente sobre el cosmos

Se basa en amorfo corpus, un sistema que utilizaban los griegos para poder incluir esas divinidades totalmente desconocidas que se nombraban en los poemas homéricos.

Cuando hablamos del libro Teogonía, nos referimos a una obra o poética en la cual Hesíodo narra cómo se creó el mundo a partir del Caos y desde allí el nacimiento de muchos dioses y las hazañas que ellos podían realizar.

La obra está escrita en griego antiguo entre los años 730 y 700 a.C..

Composición de la Teogonía de Hesíodo

Proemio (v. 1-115)

El Proemio tiene dos bloques:

1 – Himno a las Musas del Monte Helicón (v. 1-35)
2 – Himno a las Musas del Olimpo (v. 36 – 104)

El proemio finaliza con una invocación (v. 105 – 115) que marca la transición a la parte principal del poema.

Su composición es similar a la de otros proemios como los Himnos Homéricos, con una estructura ternaria (anuncio del tema del himno, relato de algún episodio de la vida del dios celebrado, invocación de cierre pidiendo su favor), y se vincula a las formas de la lírica.

Cuerpo del poema (v. 116 – 1018)

Cosmogonía y primera generación de dioses

Primera parte del mito de sucesión. (v. 116 – 210), en donde se mencionan las deidades que representan elementos cósmicos: Caos, Gea y Eros, y posteriormente, cronológicamente se presentan las primeras generaciones.

Luego (v 133 – 153, se presentan, además de dioses de elementos, los primeros antropomórficos como los Titanes, los Cíclopes y los Hecatonquiros.

Al finalizar este bloque, se menciona el mito de sucesión y la castración de Urano (v. 154 – 210), además de todos los dioses que nacieron de él.

Segunda y tercera generación de dioses

Le siguen un conjunto de genealogías y final del mito de sucesión (v. 211 – 885), llegando a la Titanomaquia.

Cuarta generación de dioses

En esta cuarta generación (v. 886 – 962) se presenta la distribución de los tres reinos de la tierra (Cielo para Zeus, Mar para Poseidón e Inframundo para Hades), y se muestra la constitución del Inframundo y diversas genealogías surgidas de los dioses olímpicos.

Final del poema

En el final del poema (v.963 – 1022), si bien se pierde el hilo, se muestra un nuevo proemio, nuevas genealogías y un catálogo de héroes (v. 969 – 1018).

Explicación de Teogonía

hesiodo autor teogonia
Hesíodo, autor de «Teogonía»

Al leer Teogonía se nota que es un poema griego el cual tiene como objetivo dar una breve explicación del orden del mundo basado en la divinidad y el triunfo que puede tener el bien sobre el mal.

Tiene una línea muy fina entre el mito y la realidad, el autor intentó pintar una afirmación en la cual se busque explicación a los comienzos del mundo.

Para los griegos, Homero y Hesíodo son dos hombres que buscaron la creación de los nombres de muchos dioses y este libro en una muestra de esto, ya que en todo el poema se describe cómo se originó el mundo y cómo los dioses fueron involucrados en ellos.

Se describe al inicio, un Caos, y luego un perfecto orden por parte de la justicia del dios Zeus.

Todos estos dioses explican las fuerzas que manejan el mundo y lo que permiten que existan en él, todo esto basado en un mito expresado en un poema que quiere explicar la realidad del mundo.

El mito de la creación

Uno de los componentes principales de la Teogonía es la presentación del «Mito de la sucesión», en donde se cuenta como Cronos derrocó a Urano, y cómo a su vez Zeus derrocó a Cronos y sus Titanes, y cómo finalmente Zeus se estableció como el gobernante final y permanente del cosmos.

Urano (el Cielo) inicialmente tuvo 18 hijos con su madre, Gea (Tierra): los doce Titanes, los tres Cíclopes y los tres Hecatonquiros, pero al odiarlos, los escondió en algún lugar dentro de Gaia.

Angustiada, Gea formó una hoz hecha con firmeza e instó a sus hijos a castigar a su padre. Solo su hijo Cronos, el Titán más joven, estaba dispuesto a hacerlo.

Gea escondió a Cronos y le dio la hoz, creando una emboscada, y cuando Urano se acostó con Gea, Cronos extendió la mano y castró a su padre.

Esto permitió que nacieran los Titanes y que Cronos asumiera el mando supremo del cosmos.

Cronos toma el control del Universo

Cronos, después de haber tomado el control del cosmos de Urano, quería asegurarse de mantenerlo. Urano y Gea le habían profetizado a Cronos que uno de sus hijos lo derrocaría, por lo que cuando éste se casó con su hermana mayor, Rea, se aseguró de tragar a cada uno de los niños que ella dio a luz: Hestia , Demeter, Hera, Hades, Poseidón y Zeus (en ese orden).

Sin embargo, cuando Rea estaba embarazada de Zeus, le rogó a sus padres que la ayudaran a salvarle. Entonces enviaron a Rea a Creta para llevar a Zeus, y Gea se llevó al recién nacido Zeus, escondiéndolo en lo profundo de una cueva debajo del Monte Aigaion.

Mientras tanto, Rea le dio a Cronos una enorme piedra envuelta en ropa de bebé que tragó pensando que era otro de sus hijos.

Zeus, ahora crecido, obligó a Cronos a vomitar a sus otros cinco hijos, y luego liberó a los Cíclopes quienes le proporcionaron su arma, el rayo, el cual Gea había ocultado.

La Titanomaquia en Teogonía

titanomaquia
La caída de los titanes, de Cornelis van Haarlem (1588 – 1590). Crédito: CC

En ese momento se inició una gran guerra, la Titanomaquia, entre los nuevos dioses, Zeus y sus hermanos, y los antiguos dioses, Cronos y los Titanes, por el control del cosmos.

En el décimo año de esa guerra y siguiendo el consejo de Gea, Zeus liberó a los Cien Hecatonquiros, quienes se unieron a la guerra contra los Titanes ayudando a Zeus.

Zeus lanzó la furia de su rayo a los Titanes, derrotándolos y arrojándolos al Tártaro.

La amenaza final para el poder de Zeus era el monstruo Tifón, hijo de Gea y Tártaro, pero el dios con su rayo lo venció rápidamente y Tifón también fue encarcelado en el Tártaro.

Zeus, el rey de los dioses

Por consejo de Gea, Zeus fue elegido rey de los dioses y repartió varios honores entre los dioses.

Zeus luego se casó con su primera esposa Metis, pero cuando se enteró de que ella estaba destinada a producir un hijo que podría usurpar su gobierno, por consejo de Gea y Urano, Zeus se tragó a Metis (mientras aún estaba embarazada de Atenea), poniendo fin al ciclo de sucesión y asegurando su dominio eterno sobre el cosmos.

- Advertisement -

Más artículos

5 Comentarios

  1. Exelente el trabajo realizado por el equipo, claro y conciso, que cualquier persona que no esté familiarizado con el mundo griego lo entiende.

  2. .Poema: “Diosa Rutilante”
    Autor: Poeta Abel H Cardoza Cedeño

    Eres deidad del Olimpo
    invisible, abstracta y libidinosa
    de pasiones soslayadas
    fuiste testigo
    de ese encuentro verdadero
    entre la Ilíada y la Odisea de Homero
    y la Teogonía de Hesíodo
    trilogías mitológicas desbordadas
    revividora de las divinidades épicas
    hasta convertirse en tangibles.
    ….//….
    Oh, Diosa mía avasallada
    de presagios rutilantes
    en las lejanías se avizora a Aristófanes
    erudito de las comedias
    ufano al culto a Dionisio
    heredero de las vendimias
    sosegado en él, surgen vestigios
    destellos de policromías
    y esbeltas figuras
    dibujando a Esquilo, Sófocles y Eurípides
    autores de las tragedias y escenas.
    ….//….
    Apéndice de lo indescriptible
    en canto universal
    del sacrificio inmolado
    no tiene fin ni precedente
    retornan del firmamento las estrellas
    para armonizar la constelación
    suspiran y vibran en esencia
    confabulan un espejismo
    con sus cabelleras extendidas
    para extrañar a los querubines.
    ….//….
    Impregnados de inciensos
    ensalzados y sofocados
    por la ambición manifestada
    bordeados de elixires penetrantes
    hasta lo profundo de sus entornos
    se oculta la oscuridad
    y emerge el Sol
    prevalece un nuevo día
    pero antes de cerrar el telón
    aparece en el escenario
    la reencarnación de Pericles.
    ….//….
    Rey bueno y profano
    venerado por los Atenienses
    sus umbrales y terrenales retóricas
    confiesan la celebración
    de sus vehemencias y devociones
    expirando interfluvios en el alfolí
    cómplices de las aventuras
    por ser la Diosa dominante
    de los siglos venideros.

Responder a Abel H Cardoza Cedeño Cancelar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

- Advertisement -

Últimos artículos