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La ansiedad se define como un estado de preocupación o miedo extremo sostenido en situaciones cotidianas. Por lo general, se acompaña de cuadros de respiración agitada, sudoración, sensación de cansancio e incluso taquicardia.
Durante la infancia, los trastornos de ansiedad generan preocupación y temor exagerado alterando la rutina y comportamiento de los más pequeños de la casa..
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Tipos de trastornos de ansiedad
Los niños, al igual que los adolescentes, pueden experimentar diferentes clases de trastornos de ansiedad. El trastorno de ansiedad generalizada es el más común de todos, caracterizándose por la preocupación continua y obsesiva de todo tipo de cosas relacionadas a su rutina diaria manteniendo la mente en constante agitación.
Dificultad para concentrarse, relajarse, dormir e inclusive divertirse, son algunas de las consecuencias de este trastorno, contrario a lo que sucede frente al trastorno de ansiedad por separación, cuando los niños terminan por adaptarse a la situación y eliminar las sensaciones que generan malestar.
La fobia social o trastorno de ansiedad social, es otra patología recurrente durante la infancia. En este caso, los niños experimentan miedo frente a la percepción que los demás tienen de ellos o lo que puedan decir. Es común que se repriman por vergüenza, de esta forma son cada vez más introvertidos y prefieren aislarse.
Los ataques de pánico y mutismo selectivo también se consideran trastornos de ansiedad. Mientras el primero se distingue por repentinos estados de agitación, fatiga y aceleración de la frecuencia cardíaca, el segundo corresponde a la forma extrema de fobia social que limita el habla en lugares donde experimentan miedo.
Signos y síntomas de la ansiedad
Existen señales que alertan respecto a cuadros de ansiedad infantil, por lo general, los niños ansiosos se muestran asustados o muy alterados, son retraídos y presentan dificultad para expresar lo que piensa o sienten. En algunos casos, se evidencian estados de nerviosismo agudo y preocupación extrema.
A nivel físico, los trastornos de ansiedad infantil producen inestabilidad, agitación y dificultad para respirar. La sintomatología incluye manos húmedas, cara caliente, ritmo cardíaco acelerado y resequedad en la boca.
Causas de los trastornos de ansiedad
Los trastornos de ansiedad se distinguen por una continua reacción extrema de lucha o huida, si bien los antecedentes genéticos tienen mucho que ver con la patología, también puede obedecer a la propia química del cerebro, siendo más exactos, al óptimo funcionamiento de los neurotransmisores.
Las situaciones cotidianas y el entorno se incluyen entre las causas de los trastornos de ansiedad.
La violencia, pérdida de un ser querido, enfermedad o malos tratos, desequilibran el estado mental y emocional durante la niñez conduciendo a cuadros de ansiedad generalizada, que de no ser tratados, se convierten en trastornos.
