Un grupo de arqueólogos pertenecientes a la Universidad de Cardiff, Universidad de Manchester, y la Universidad Metropolitana de Manchester, descubrieron un complejo de monumentos neolíticos en Herefordshire, que posee la posibilidad de reescribir la historia neolítica británica.
Lo primero que sorprendió a los investigadores es que el área estuvo habitada en épocas muy tempranas entre 5.800 a 4.000 años, algo que coloca el lugar entre los primeros sitios poblados de Inglaterra.
Por otra parte, los habitantes se dedicaban a la construcción de monumentos y la agricultura, lo que indica prácticas irregulares del neolítico, es decir, no se puede ver el avance de la cacería y recolección a la agricultura como línea recta, por algunos períodos ambos estilos convivieron en el mismo lugar.
Para llegar a estos resultados el equipo realizó análisis de radiocarbono, tanto de huesos, astas como material vegetal, para luego compararlo con la estratigrafía, obteniendo de esta manera la datación aproximada de población que llega entre 5.800 a 4.000 años como mínimo.