Reseña de la vida de Winston Churchill
El político británico Winston Churchill destaca por sus labores como primer ministro entre los años 1940 y 1945. Su mandato logró mantener los ánimos en los soldados y los civiles y sostener el país durante la guerra hasta la victoria de los aliados.
Durante su memorable carrera política fue sumamente alabado y criticado. Se dice que poseía la extraña y singular habilidad de profetizar los acontecimientos que ocurrirían en el futuro. Habilidad que en algunos casos fue un poco pesada para sus compañeros.
Algunos consideraron a Winston Churchill como la voz de la conciencia de Inglaterra, ya que su voz conseguía llenar de ánimos y energía a su nación. Su genialidad inmortalizó su nombre en la historia de la política.
Por otra parte, también destacó como biógrafo, historiador, orador y representante durante la guerra, e inclusive, también en ámbitos más modestos como la pintura y albañilería.
Nacimiento e Infancia de Winston Churchill
Chruchill nació el 30 de noviembre del año 1874, en el Palacio de Blenheim. Su abuelo, el duque de Marlborough, poseía la propiedad del palacio.
Los padres de Churchill fueron Jennie Jerome, una joven chica americana y lord Randolph Churchill.
Sus primeros años de vida fueron bastante felices. En su autobiografía menciona con mucho cariño los días de su infancia junto a su madre. Ella además de ser muy hermosa, era también muy culta, sensible y poseía gran inteligencia.
Sin embargo, poco después, su padre lo internó en la costosa escuela de Ascot. La separación con sus padres afectó mucho a Winston Churchill, demostrando durante sus años de escuela un comportamiento rebelde.
Se negaba a estudiar, sus notas eran muy bajas y lo castigaban muy frecuentemente. Posteriormente en 1888, a los 14 años, entró a la escuela de Harrow, en la que se le colocó en la clase de los alumnos poco destacados.
Posteriormente, después de fallar dos veces en su examen de ingreso, consiguió entrar a la Academia Militar en Sandhurst. Allí su comportamiento dio un gran cambio, se volvió un joven muy aplicado, trabajaba muy duro y se destacaba entre los alumnos.
Sin embargo, seguía siendo un poco testarudo. Así, se incorporó a uno de los mejores cuerpos de caballería de la armada.
Luchó en distintos conflictos como Cuba en 1895, en la India en 1898 y en Sudán en 1899. En estas ganó valiosas experiencias en cuestiones de guerra que le serían de gran utilidad en el futuro.
Juventud: periodismo y política
La vida militar le dejó muy cansado, por lo que se retiró y se dedicó a la política y al periodismo. Se asoció a un partido conservador y se presentó para las elecciones un año más tarde.
No obstante, al no disponer de un acta de diputado, se mudó al sur de África para ser corresponsal en el Morning Post durante el conflicto de bóers.
Fue capturado como prisionero y llevado Pretoria, no obstante, logró huir y volver a Londres, donde lo recibieron como héroe. Winston Churchill emprendió un escape de 400 kilómetros con muchos peligros.
Por esta razón, su nombre empezó a aparecer en primera plana de los periódicos. A los 26 años, inició su carrera política, siendo reconocido por su buen humor y sus discursos en el parlamento.
Sus intervenciones eran temidas y polémicas, algo que le trajo algunos enemigos. Su primer cargo político formal fue ser subsecretario de colonias en el Gabinete de Henry Campbell-Bannersman. Posteriormente, se convirtió en Ministro de Comercio e Interiores.
Winston Churchill en la Primera Guerra Mundial
Haciendo uso de su peculiar habilidad, Churchill pudo predecir con bastante precisión los sucesos que darían inicio a la primera guerra mundial. Asimismo, también acertó al predecir el curso que tomaría la guerra en sus primeras fases. Inicialmente sus predicciones eran descartadas como disparates.
Tras la derrota en la batalla de Dardanellos en 1915, Winston Churchill tuvo que renunciar a sus cargos. Así, participó como comandante y teniente en los combates. En 1916, Herbert Henry Asequith fue reemplazado por David Lloyd George como presidente.
De esta manera, Churchill fue llamado de nuevo para formar parte del Gabinete como Ministro de Armamento.
Cuando la primera guerra mundial terminó, las consecuencias de la posguerra dejaron a Churchill en un papel político secundario. Inglaterra pasaba por una época de dificultades económicas, huelgas, inquietud y problemas laborales. Durante este período, la popularidad política de Churchill descendió mucho.
Entre 1929 y 1939, coincidiendo con el período entreguerras, Winston Churchill se dio un descanso político voluntario. Sin embargo, advertía constantemente la amenaza que representaba Hitler, asimismo, hacía énfasis en la necesidad de Inglaterra de rearmarse.
Esto lo hizo denunciando el peligro que representaban los nazis para Inglaterra en múltiples periódicos y en cámara.
La Segunda Guerra Mundial y Winston Churchill
Poco después del ataque nazi a Polonia, Inglaterra y Francia expusieron que iniciaba una guerra contra Alemania.
Por esta razón, Churchill fue requerido de vuelta en el parlamento, donde lo aclamaron a su entrada. Sin embargo, había mucho que hacer, Inglaterra no tenía la preparación ni armamentística ni psicológica necesaria para la guerra.
Al ser nombrado como Primer Ministro, el 10 de mayo del año 1940, Churchill expuso un memorable discurso en el cual pronunció la conocida frase “Sangre, sudor y lágrimas”.
Dio ánimos y fuerzas al pueblo inglés, convirtiendo la frase de Churchill en un lema muy famoso. Winston Churchill mantuvo la moral de las fuerzas durante los combates con sus discursos.
Gracias a esto, logró aliarse con importantes políticos y crear un ministerio de defensa. A su vez, Churchill pudo convencer a los Estados Unidos de Roosevelt y a la Unión Soviética de Stalin para entrar a la guerra. Uniéndose tras los ataques a Pearl Harbor y la invasión alemana a Rusia respectivamente.
Así, participó en numerosas conferencias importantes en las que diseñó numerosas estrategias de guerra que serían de gran ayuda para los aliados.
Una vez finalizado el conflicto, el mapa político permanecería invariable hasta 1989. Churchill era un trabajador incansable llegaba a dedicar entre 16 y 18 horas diarias a su jornada. Caracterizado siempre por su contagioso optimismo.
El día de la victoria de los aliados, Churchill fue recibido y ovacionado como un héroe. Las formalidades se dejaron a un lado y los presentes se subieron a sus mesas, gritaron y festejaron. Churchill no pudo contener sus lágrimas de emoción.
Su enorme popularidad le permitió permanecer en el entorno político hasta sus últimos años. Finalmente, fallece el 24 de enero de 1965.
Imágenes: Dominio Público.