La momia europea más antigua conocida como Otzi the Iceman, se sometió a varios estudios de ADN con los que se pudo constatar que poseía piel oscura, era prácticamente calvo y descendía de los primeros agricultores anatolios.
La investigación ha revelado que Otzi tenía un aspecto similar al que posee la momia, lo que demuestra el alto grado de conservación de este espécimen que ronda los 5 mil años.
Debido a que se observo la ascendencia anatolia en Otzi, los investigadores tienen otro indicio de lo intrincado de las migraciones humanas al continente europeo; aunque se piensa que Otzi formó parte de una pequeña comunidad que vivió en aislamiento.
Los científicos deberán realizar mayores estudios para comprender, si Otzi es una anomalía por vivir en aislamiento, o si por el contrario, hubo muchas más personas con estas características genéticas.