Características del Homo georgicus

Más leídos

Leopoldo Ágreda Lovera
Nací en Mérida, un estado andino de Venezuela pero me crié en Caracas la ciudad donde crecí, observando el Ávila y haciéndome las preguntas más importantes sobre la vida, la sociedad y el universo, rodeado de árboles y el sabor agridulce de toda gran ciudad. En el trayecto de mi vida, conocí las calles y sus gentes, las cuales me ayudaron a formarme un mejor criterio de la existencia humana y las ciencias sociales, para luego estudiar en la Universidad Central de Venezuela, donde me he formado como historiador y pensador social. La lectura es uno de mis grandes vínculos con el pasado y la esencia de la humanidad, ya que como dijo Descartes, leer es como tener una conversación con las grandes mentes de la historia; el ajedrez es otra de mis grandes pasiones, ya que me ha ayudado a desarrollar una mejor comprensión de la vida, que junto a la música, forman los tres pilares de mis gustos actuales. Soy familiar, amante de la naturaleza y los animales, porque en ellos ves la esencia de la filosofía y de Dios.

El nombre esta especie homínida se debe a que los primeros restos del Homo georgicus fueron encontrados en Georgia, un país ubicado en el Cáucaso, que fue una ruta de paso para diferentes especies, incluyendo los homínidos, durante la población del mundo.

El Cáucaso era un paso obligatorio cuando se salía de Asia y se entraba a Europa, pudiendo pasar a la región de Europa occidental, o bien para dirigirse hacia la región de Siberia.

El hallazgo de esta especie se realizó en el año 2002, cuando en la región de Dmanisi se encontraron cinco cráneos pertenecientes a una familia que, probablemente, que se había refugiado de una erupción volcánica, que produjo la muerte de este grupo debido a la asfixia por la ceniza volcánica.

Cuando se descubrieron estos restos homínidos, hubo varios estudiosos que afirmaban que podía ser tanto una especie entre el Homo habilis y el Homo erectus, como simplemente un Homo erectus.

Sin embargo, otros afirman que se trata de una especie aparte y por esta razón es llamado Homo georgicus.

Características del Homo georgicus

Esta especie homínida habitó la tierra hace aproximadamente 1,8 millones de años, disputando con el Homo erectus ser la primera especie que salió del continente africano.

La salida de este continente se debió a los cambios climáticos que sumieron al África en un estado de aridez, imposibilitando la posibilidad de alimentación.

Uno de los aspectos más importantes del género Homo en comparación con el australopithecus, es una mayor capacidad craneal debido probablemente al desarrollo del cerebro producido por la ingesta de carne.

En este sentido, existe una diferencia entre el Homo georgicus y el homo ergaster, e incluso el erectus, ya que los 880 cm3 del cráneo del ergaster, son superiores a los 660 cm3 aproximados del Homo georgicus.

La altura de estos especímenes es de aproximadamente 1,5 metros, poseyendo un cuerpo acorde a la bipedestación pero presentando rasgos en sus brazos que hacen creer que, posiblemente, también se movilizaban por los árboles.

¿Cómo eran los Homo georgicus?

Acerca de la dieta del Homo georgicus, se piensa que fueron cazadores y no solo carroñeros.

Sin embargo, el estudio detallado de sus dientes demuestra que igualmente pudieron alimentarse con frutos, semillas, plantas y alimentos fibrosos, además de comer carne, la que les pudo haber ayudado a adaptarse al frío clima de la región donde fueron encontrados, al igual que su desarrollo craneal.

En el yacimiento de Dmanisi, se ha podido constatar que el Homo georgicus utilizaba herramientas y armas de piedra, razón por la cual, este homínido es considerado un cazador, ya que existen evidencias en dicho yacimiento que señalan que no sólo los cazaban, sino que también los procesaban.

El descubrimiento de estos restos homínidos no solo se destaca por los huesos de este espécimen, sino que señala un comportamiento muy cercano a la especie humana.

Dentro del yacimiento antes mencionado se pudo evidenciar que uno de los homínidos era de edad muy avanzada (entre 50 a 60 años). No obstante, esta no fue la única sorpresa. El hallazgo de este homínido mayor traía consigo la particularidad de que no poseía dientes.

Ahora bien, ¿qué podría decirnos este hallazgo? Este descubrimiento nos lleva a la conclusión de que otro ser de esta familia tuvo que velar por este anciano que no podía comer.

¿Cómo se explica esto? Debido a los sentimientos de afecto y quizás respeto que poseía esta especie, un rasgo que demuestra que no somos los únicos en sentir dichos sentimientos.

- Advertisement -

Más artículos

Deja una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

- Advertisement -

Últimos artículos