Al lado de un glaciar en el sur de Noruega se ha encontrado una túnica de lana pre-vikinga debido al proceso de descongelación formado por el calentamiento global, que al menos está sirviendo de gran ayuda para la arqueología.
La túnica, que se encontró a 2.000 metros sobre el nivel del mar en lo que pudo ser una ruta comercial en la época romana, es de color marrón y su dueño debió ser de unos 176 centímetros de altura. Hecha de lana de oveja cuando se expone al aire sin haber tratado la tela puede sufrir un deterioro debido a los ataques de insectos y bacterias.
En Oslo, los expertos dicen que es todo un rompecabezas descifrar por qué alguien en un glaciar se quitaría la túnica. Una posibilidad es que la persona dueña de la prenda estuviera sufriendo un ataque de hipotermia, en el cual en una de las fases el sujeto tiende a sentirse más caliente si se despoja de sus prendas.
Desde que el deshielo se acelero en 2006 se han encontrado en las montañas del sur de Noruega 1.600 objetos entre los que se encuentran un bastón adornado, un zapato de cuero de la Edad de Bronce, arcos y flechas que se utilizaban para cazar renos.
En 1991 se descubrió a Otzi, un hombre de la Prehistoria que anduvo por los Alpes hace 5.300 años. Otros muchos hallazgos se han hecho desde Alaska hasta los Andes debido a que los glaciares se están derritiendo poco a poco.
Patrick Hunt, un experto de la Universidad de Stanford, trata de buscar el camino que realizó Aníbal con sus elefantes a través de los Alpes en un intento fallido de invadir Italia en el año 218 a.C. y debido al retroceso de la nieve su búsqueda está siendo más fácil.
Imagen: Alister Doyle/Reuters