Un excursionista que se encontraba en 2017 en las montañas de Valtellina Orobie en Lombardía, encontró una serie de “tallas extrañas” en la roca del glaciar Pizzo Tesero, lo que le llevó a informar de ello a las autoridades pertinentes, quienes han dado los resultados de su expedición en el 2024.
A partir del llamado, se organizó una expedición que remontó los más de 3.000 metros de altura para llegar al sitio, encontrándose con la serie de petroglifos más altos del continente europeo, los cuales poseen una antigüedad aproximada entre 3.600 a 3.200 años, es decir del 1600 al 1200 a.C., en la Edad del Bronce Medio.
Entre las imágenes que se pueden apreciar en los 11 petroglifos descubiertos se aprecian personas con los brazos hacia arriba como si oraran, una espiral tallada, figuras geométricas y varias representaciones animales.
La importancia del descubrimiento no solo radica en la altura de los petroglifos, sino también en el hecho de que en estas épocas remotas, los seres humanos de entonces también subían a estas alturas, dejando vestigios de su cultura.
Se piensa que este lugar podría formar parte de un sitio más grande, probablemente un santuario de arte rupestre, por lo que podrían encontrarse nuevos grabados.