En el ático de la iglesia polaca de San Juan Teólogo en Nowoberezowo, un equipo de investigadores encontró fragmentos de un iconostasio del siglo XVII, que se considera la obra de arte más antigua de esta región.
El iconostasio consta de 17 fragmentos, los cuales poseen diferentes estados de conservación, no obstante, es posible una reconstrucción casi completa de la obra, la cual abarca casi 8 metros de ancho.
El hallazgo es de suma importancia debido a que en el siglo XIX, el imperio ruso que controlaba esta zona, destruyó todos los vestigios artísticos de los siglos XVII y XVIII, por lo que los 17 fragmentos del iconostasio del siglo XVII son verdaderamente invaluables.