La antigua creencia de que el pueblo vascónico no poseía escritura ha quedado en el pasado, luego de que en 2021 un equipo de arqueólogos descubrió una mano hecha de bronce, en la que se hallaba una inscripción con 40 caracteres.
Al analizar la mano de bronce de 14.5 centímetros, los científicos se percataron de que las inscripciones pertenecían al vascónico, y que dicho objeto representa el ejemplo más largo y antiguo de esta escritura.
El hallazgo se realizó luego de una serie de excavaciones en Pamplona, donde encontraron restos de un asentamiento con 2.000 años de antigüedad, una antigua fortificación medieval y varias casas, siendo el umbral de una de ellas donde se encontró la inscripción.
El significado de la inscripción es una expresión para la “buena fortuna”, lo que confiere connotaciones rituales a la mano, ya sea para atraer buena suerte o como ofrenda a alguna deidad local.