Un coloso de cuarcita con la imagen del faraón de la 18va Dinastía Amenhotep III, ha sido levantado en el oeste de Luxor el pasado sábado. Descubierto en 2004 por una misión arqueológica egipcio-europea dirigida por Sourouzian Horig en unas excavaciones de rutina, esta escultura se encuentra a 100 metros detrás de los colosos de Memnon que representan al mismo faraón en la entrada principal de su templo.

El coloso había quedado enterrado en medio del Nilo partido en varios trozos hasta su descubrimiento. En 2011, se completaron los trabajos de restauración y el ministro de Antigüedades Mohamed Ibrahim autorizó ahora la recolocación en su ubicación original.
Sourouzian explicó que la estatua fue una de las dos que una vez se encontraban en la puerta norte del templo, pero que un gran terremoto en el año 1.200 a.C. lo destruyó íntegramente.
Ibrahim describe el coloso como una obra maestra de la escultura real del Antiguo Egipto. Tiene 13 metros de altura y representa a Amenhotep III, sentado sobre un trono decorado y acompañado de una estatua muy bien conservada de su esposa la reina Tiye.
Fuente: Ahram Online