Existen momentos en la historia en que se unen lo mejor de un tiempo con la guía sabia de un hombre que en muchas ocasiones dirige los impulsos de la masa o un grupo de ésta, para llevarla a cumplir sus objetivos, desarrollándose de la mejor manera posible.
Fue esto lo que logró Lorenzo de Médici “el Magnífico” cuando llegó al poder florentino en 1469, para convertirse en el más famoso e importante mecenas de su época, patrocinando a personajes como Leonardo da Vinci, Miguel Ángel o Sandro Botticelli, entre otros.
A pesar de que algunos historiadores lo llamen tirano como fue el caso de algunos observadores de su época, sus acciones podrían explicarse por el clima de violencia que tuvo que enfrentar, teniendo que disputar constantemente su posición ante sus enemigos quienes buscarían eliminarlo, tal como sucedió en la desastrosa y afamada conspiración de los Pazzi.
En otro orden de ideas, la figura de Lorenzo de Médici descolló desde su infancia por su gran inteligencia, curiosidad y amor al conocimiento, por lo que una vez entronado en el gobierno florentino, Lorenzo “el Magnífico” estaría siempre rodeado de grandes artistas, interesantes filósofos, hombres de ciencia y personas que le acercaran a obtener un mayor conocimiento.
Primeros años de Lorenzo de Médici
Lorenzo de Médici nació en la ciudad de Florencia el día 1 de enero de 1449, miembro de una acaudalada familia florentina que debía sus privilegios a su negocio bancario, el cual sería unificado al gobierno de la ciudad gracias al abuelo de Lorenzo, Cosme de Médici.
Sus padres fueron Pedro Cosme de Médici, quien ejercía el gobierno de la ciudad y Lucrecia Tournabuoni, ambos miembros de la nobleza. El matrimonio tendría cinco hijos, de los cuales el que más descollaba en inteligencia fue Lorenzo de Médici, a quien se le dio una excelente educación.
Al igual que todos los personajes importantes de su generación interesados en el mundo de las humanidades, Lorenzo “el Magnífico” se internaría en el estudio del griego gracias a la enseñanza de John Argyropoulos, quien le enseñaría el vocabulario, autores y filosofía.
El filósofo Marsilio Ficino sería otro de sus grandes preceptores con quien compartiría en la adultez, que además, sería compañero de discusiones filosóficas de Miguel Ángel en los cinco años que estuvo el artista formándose como escultor. Por su parte, Gentile de Becchi sería otro de sus tutores más importantes.
Parte de su educación la pasaría en Venecia y Milán, dos de las grandes ciudades de aquel entonces, donde de seguro Lorenzo aquilataría aún más sus conocimientos.
Inicio de la vida política de Lorenzo “el Magnífico”
Cuando su padre Pedro Cosme de Médici ejercía como gonfaloniero de Florencia, envió a su hijo Lorenzo a diferentes misiones diplomáticas donde conocería a todos los grandes reyes y líderes de Europa, sus cortes, e incluso fue enviado a la ciudad de Roma para entrevistarse con el Papa.
Cuando iniciaron estas misiones diplomáticas, Lorenzo de Médici contaba con 19 años.
El año de 1469 sería muy importante para él ya que sucederían dos hechos importantes. En primer lugar, se casaría el 7 de febrero con una mujer de la nobleza llamada Clarisa Orsini, con quien tendría siete hijos.
En segundo lugar, acaecería la muerte de su padre el día 9 de diciembre, por lo que asumiría el gobierno de la ciudad no exento de oposiciones, siendo asesorado tanto por su hermana Lucrecia como por su hermano Giuliano.
Lorenzo de Médici, Gonfaloniero de Florencia
Una vez asumido el poder, las diferentes familias florentinas enemigas de los Médici comenzarían a conspirar para derrocar a Lorenzo, quien se vio obligado a realizar numerosos actos de fuerza para mantener el orden que permitiría legar a la posteridad, las grandes obras del renacimiento florentino en la segunda mitad del siglo XV.
Durante su gobierno buscaría aliarse con diferentes ciudades – estado italianas, las cuales se mantenían en constante pugna, volviendo a su estado natural de beligerancia una vez falleciera Lorenzo “el Magnífico”.
De igual forma, la ciudad de Florencia vería diferentes obras urbanísticas importantes que cambiarían la cara a la ciudad.
Entre los años 1462 y 1463 en la localidad de Volterra, encontrarían minas de aluminio que serían explotadas por los florentinos, aunque sus habitantes no estaban de acuerdo con estas acciones, alzándose contra la autoridad florentina con un ejército de condotieros, provocando el enfrentamiento entre ambas partes.
Se dice que su gobierno, al igual que el de sus antecesores Médici, utilizaba todos los instrumentos legales del Estado para ejercer el mayor dominio sobre sus ciudadanos y todas las esferas del gobierno, siendo este otro punto utilizado por los que argumentan la tiranía de Lorenzo “el Magnífico”.
La conspiración de los Pazzi
Uno de los episodios más duros en la vida de Lorenzo de Médici sería sin lugar a dudas la conspiración perpetrada por la familia banquera Pazzi, enemigos de los Médici, quienes se aliaron con la Santa Sede para perpetrar el asesinato de Lorenzo y Giuliano, permitiendo así un cambio de gobierno.
Todo estaba estipulado para que el domingo 26 de abril de 1478, en la catedral Santa María del Fiore, los hermanos fueran asesinados, aunque no contaron con que las cosas no saldrían como ellos esperaban.
Sí bien es cierto que pudieron asesinar a Giuliano en el altar de la catedral, Lorenzo “el Magnífico” pudo escapar con heridas hasta una sacristía, gracias a la ayuda de su amigo el poeta Angelo Poliziano.
Los conspiradores tenían el apoyo de la familia banquera Salviati, junto a la ayuda del Papa Sixto IV, quien perdería un enviado especial a Florencia ya que había muerto durante los hechos de la conspiración.
Esta muerte le valdría a Lorenzo junto a su gobierno la excomunión del Papa, que luego quedaría sin efecto tras firmar la paz entre los florentinos. El reino de Nápoles intentó aprovechar la coyuntura para invadir y el papado aceptó firmar la paz para evitarlo.
Lorenzo de Médici, el más grande de los mecenas
Varias fueron sus contribuciones al mundo del arte renacentista, como por ejemplo la creación de la escuela de escultura en el jardín de San Marcos, donde lograría conocer a un joven Miguel Ángel, quien le acompañaría por cinco años en un ambiente de franca familiaridad.
Por otra parte, el método de mecenazgo de Lorenzo de Médici difería de las formas más comunes que consistían en solo pagar por las obras de arte.
Por el contrario, Lorenzo pensó en una estrategia que le serviría para aumentar su prestigio. Enviaría a sus mejores artistas a diferentes partes de Italia, logrando con este movimiento expandir la influencia florentina en el arte por todas las ciudades italianas de la época.
La llamada Escuela Platónica, donde figuraban su amigo Angelo Poliziano o Pico della Mirandola, fue un centro intelectual donde se discutían elementos de la filosofía platónica junto a principios del cristianismo, además de promover otro tipo de discusiones.
Uno de sus más grandes aportes al estudio de los clásicos de la antigüedad fue la creación de la Biblioteca Laurenciana, la cual se inició con los libros del abuelo Cosme de Médici, pero se haría con una gran cantidad de libros antiguos provenientes del Este de Europa, creándose talleres para reproducirlos y ponerlos al servicio de los estudiosos humanistas, tanto en su época como en tiempos posteriores.
Final de la vida de Lorenzo “el Magnífico”
Aunque el negocio banquero familiar había sufrido grandes pérdidas entre las que se pueden contar la pérdida de las filiales en Brujas, Londres y Lyon, la ciudad de Florencia vivió bajo los auspicios de Lorenzo de Médici una época dorada de esplendor, que no volvería a verse en la historia de esta mítica ciudad.
Su muerte se produjo el 8 de abril de 1492, un año que cambiaría el mundo conocido hasta entonces, tanto a nivel global con la llegada de Cristóbal Colón al continente americano, como en el ámbito italiano, ya que un par de años más tarde de su muerte, el rey francés Carlos VIII se lanzaría a una guerra de conquista en la península itálica que significaría grandes cambios en sus ciudades |- estado.
