Investigadores arqueológicos han revelado que la tumba descubierta recientemente en Faro al sur de Portugal, pertenecen al período final de la era romana remontándose al siglo V o VI d.C., y se tratan de los restos de un hombre, una mujer y un pequeño bebe de no más de seis meses.
El hallazgo de las tumbas se produjo gracias a que en el sitio se realizan trabajos de construcción, hallándose los restos humanos bajo la superficie de un taller mecanico en Faro.
Los restos corresponden a un hombre de entre 39 a 45 años, una mujer de 25 años y un bebe con una edad menor a los seis meses. Aunque las tumbas están muy cerca una de la otra, los arqueólogos no pueden afirmar o refutar que estén emparentados.
Se está a la espera de realizar nuevos estudios a los restos, tales como análisis de ADN y tomar muestras isotópicas, para conocer sus hábitos alimenticios o movimientos migratorios de sus ancestros.
Otros hallazgos en el lugar dan cuenta de la presencia romana, hallándose objetos de cerámica, dados de huesos, diferentes utensilios domésticos y algunas monedas del emperador Constantino.