Introducción al Renacimiento
Hablar del Renacimiento es, ante todo, discutir de ciencia y arte como principales objetivos para el desarrollo de la razón humana, aunque efectivamente sea mucho más que esto.
Ésta es una etapa de la historia europea que abarcan dos siglos, desde el XIV hasta el XVI aproximadamente y que suele identificarse en tres etapas.
El Renacimiento fue, ante todo, la marca de revalorar la Antigüedad Clásica grecorromana y sus valores. Presentaremos una serie de características, y definiciones en general, para comprender un poco más esta época histórica.
Inicios del Renacimiento
Saber exactamente una fecha exacta del inicio del Renacimiento es casi imposible, así como cualquier otra época histórica y cultural. Aclaramos que ninguna época salta de un momento a otro sin que existan brechas y tiempos, para considerar un desarrollo en el que pueda quedar en el pasado determinados conceptos culturales, para atraer otros completamente nuevos, o al menos diferente.
Diría Michael Foucault que los cambios se dan por pequeñas hazañas, casi microscópicas, que ayudan a generar grandes cambios. Son eventos que se generan de formas casi imperceptibles y que, sin notarlas al instante, generan grandes cambios.
Sin embargo, son diversos los autores que afirman que el nacimiento del Renacimiento surge a partir del fin de la peste negra en 1348. Mientras otros tantos aseguran que fue a partir de la caída del Imperio Bizantino en 1453 después del asedio otomano.
No olvidemos las ideas de Foucault, calzan bastante bien al considerar que no se puede establecer una fecha precisa. Nos atreveríamos a decir que ambos eventos fueron de gran importancia para el nacimiento del Renacimiento, en especial porque se hayan generado en la península itálica.
Del Medioevo al Renacimiento
Para comprender un poco esta época histórica y cultural, es necesario considerar algunos aspectos que antes estaban, y que progresivamente se fueron transformando. El incremento de la producción agrícola a finales de la Edad Media se produjo gracias a diferentes avances tecnológicos.
Gracias a estos avances, el comercio comenzó a crecer, dando paso a la aparición de los burgos. Esto quiere decir que se comenzaron a formar diversos centros en los que iniciarían vida los burgueses. Sin embargo, al aparecer la peste negra, ayudó a detener, al menos de manera momentánea, tal crecimiento.
Surgieron diversas guerras a la par de la peste negra; por un lado los húngaros, y por el otro los napolitanos hacia 1347 y 1348. Esta misma –la peste-, fue extendiéndose entre Venecia, Génova y Mesina, e incluso llegó más allá, entre Inglaterra, España, Francia, Rusia y Europa en general.
No dejemos de lado que una de las mayores secuelas de la peste negra fue la gran mortalidad que dejaría. Efectivamente, consigo arrastró múltiples consecuencias culturales.
Por un lado, la propagación de la prostitución, especialmente generadas por la necesidad de sustentar un hogar cuyos hombres abandonaron debido a la peste.
Por otro lado, muchas personas comenzaron a entregarse a satisfacer sus apetitos carnales tras verse amenazados por la posible muerte que se les venía. Querer vivir todo lo que se les había negado en la Edad Media por conceptos más arraigados a la religión.
El origen del Renacimiento
En efecto, una vez la peste finalizara, debía comenzar a restaurarse todo lo que ya había quedado destruido, incluso los ideales de muchos europeos que tantas muertes habrían padecido. Muchos campesinos, por otro lado, retomaban tierras que habían dejado en el abandono para resurgirlas.
La escasez de personal fue evidente, de tal manera que muchas personas comenzaron a crecer con mejores sueldos, mientras se iniciaban otros tantos en negocios de comerciantes. La economía comenzaba a ser una suerte de capitalismo temprano.
De tal forma que los mismos ciudadanos, especialmente italianos, comienzan a aspirar todas aquellas grandezas que existieron en el antiguo imperio romano.
Todos estos sucesos en los que la economía cambiaba tanto como la política, especialmente tras la caída del imperio bizantino, y al surgir el comercio occidental a grandes pasos, tanto la literatura, como el arte y la filosofía, resurgen.
Etimología de Renacimiento
La palabra renacimiento, etimológicamente, viene del prefijo latino re– cuyo significado es ‘reiteración’ del verbo propiamente nasci que señala ‘nacer’. De tal manera que su significado epistemológico es volver a nacer.
Es así como, si nos referimos a la idea de retomar los valores de la Antigüedad Clásica, su nombre calza a la perfección.
Principales características del Renacimiento
El Renacimiento fue, sin duda, un vuelco histórico hacia la secularización a partir del auge en torno al pensamiento científico y humanístico; especialmente generados tanto en la literatura, como el arte, así como en muchos otros surgimientos que veremos a continuación.
Aspectos fundamentales
Los aspectos fundamentales que caracterizan a la época renacentista son la simetría, el equilibrio y la proporción.
Eran estos los valores estéticos rescatados, efectivamente, de la Antigüedad Clásica grecorromana.
Tales modelos se emplearon tanto en la literatura, como en las artes. Eran estas las máximas expresiones tanto en el racionalismo filosófico, como en el científico.
Inspiración en el arte clásico grecorromano
El arte clásico grecorromano fue de inspiración para todas las disciplinas que se generaran en el Renacimiento. De tal manera que todas las creaciones estéticas, en todos los ámbitos, eran fundamentadas por referentes del arte clásico.
Interés fundamental en la naturaleza
Si en el Medioevo existían códigos de conductas muy arraigados a aspectos religiosos, eso dejaría de formar parte del pensamiento renacentista. El hombre, para este momento histórico y cultural comenzaría a pensar exclusivamente en función a las leyes físicas del universo.
De tal manera que se iniciaría un gran proceso en aplicar los conocimientos, especialmente en las matemáticas, en la geometría, anatomía y en la botánica, tanto como en la filosofía. Varios elementos constituyeron el desarrollo de las artes plásticas, tales como:
- El estudio de la geometría espacial, el punto de fuga y la perspectiva lineal servirían para el perfeccionamiento.
- El estudio de la luz diáfana fue fundamental. De acá surge precisamente el claroscuro.
- El estudio de la anatomía humana.
El naturalismo se perfecciona, la imitación casi exacta de la apariencia de la naturaleza es el objetivo fundamental del Renacimiento, especialmente generado en el arte.
La función social del arte cambia
En la Edad Media el arte se medía por la representación de imágenes religiosas, de tal manera que se generaba a modo de ofrenda a Dios. El arte, no era arte en sí mismo, se concebía como producto, como objeto meramente funcional. Tal situación comienza a transformarse en el Renacimiento.
El refinamiento intelectual que surge en el Renacimiento da paso a que el arte sea concebido como tal. Se comienza a generar un pequeño público ‘especialista’ que genera cierta adoración al arte por su belleza, por su gran semejanza a la naturaleza. Se convierte el arte, entonces, en una distinción social de importancia.
El arte como medio para el conocimiento
En el Renacimiento, la finalidad de los artistas no era pintar por pintar, o como lo era en el Medioevo, por adoración divina. De tal manera que cada uno de ellos procuraba estudiar con gran fervor otras áreas del conocimiento, tal como la geometría y la anatomía humana, entre otras ciencias del saber.
La lucha en el Renacimiento porque el arte formara parte del conocimiento, se lograría. Gran ejemplo de ello ha sido el gran legado que dejaría Leonardo Da Vinci, quién se dedicó a estudiar a profundidad la anatomía humana para generar las proporciones lo más idénticas posibles en su obra pictórica, entre otros tantos estudios científicos que realizó.
El arte se separa de la artesanía
El arte se entendía, efectivamente, como parte del conocimiento, y ya no como simples artes manuales. Al comprenderse de esta manera, se genera la ruptura y deja de ser solo artesanía. Ya no son simples objetos utilitarios, sino parte de la cultura de los saberes, parte del conocimiento.
Los géneros en el arte del Renacimiento
Aunque en el Renacimiento se seguían desarrollando algunos géneros del arte del Medioevo, surgieron otros tantos debido al gran espíritu de esta época. En la pintura surgiría la pintura al óleo como nueva técnica que se desarrolló, además, sobre el lienzo. Uno de los géneros que surge tras ella es el retrato.
La escultura
La escultura solía ser una actividad unida a la arquitectura (no en vano reconocemos las increíbles obras arquitectónicas medievales con esculturas como parte de ellas), es esta la época en la que se separan, siendo completamente individual y separa de cualquier estructura arquitectónica.
La música
En tanto a la música, surgen otros tantos géneros de mucha importancia para la historia cultural de ella. Tal es el caso de la polifonía, de quién deviene el motete, la misa, el madrigal, el villancico, el romance, entre otros. De igual forma surgen el preludio y la danza, entre otras, como parte de las formas instrumentales.
La literatura
La literatura fue de gran importancia, especialmente por dejarnos un legado muy importante, tal como a Michel de Montaigne como impulsor del ensayo. Por otro lado, surgen también en torno a la lírica, géneros tales como la sátira, la oda, la elegía, la canción, la égloga y el himno.
Fue grande el desarrollo literario en el Renacimiento, cumpliendo también con los desarrollos de la narrativa en verso, así como también la fábula, el cuento, la leyenda, y la novela en los diversos géneros reconocidos. Asimismo, el arte dramático comienza a florecer, en especial hacia finales de este momento cultural e histórico.
Los temas que destacaron en el Renacimiento
En el Medioevo el tema que más destacaría era, sin duda, el profano. En el Renacimiento el valor generado al arte, como bien ya hemos expresado, era de importancia mayor. Gracias a ello, los temas variaron surgiendo otros tantos que antes no se consideraban.
Los temas profanos cambaron su sentido para ser revalorados como arte, mientras surgen temas en torno a la mitología e historia, así como los temas religiosos; e incluso, el retrato pictórico. Estos temas religiosos fueron, de hecho, de interés en torno a las madonnas con el niño, pero ahora con mayor libertad a variar según la creatividad propia del artista en tanto a gustos del cliente.
Desarrollos fundamentales durante el Renacimiento
Los desarrollos fundamentales durante el Renacimiento fueron de gran potencia para surgimientos intelectuales diversos, especialmente en torno a las artes en sus diferentes ámbitos, considerando la literatura y la música respectivamente. Algunos fueron los valores que tomaron auge a partir de la transformación ideológica y cultural al romper con muchos conceptos un tanto arraigados para la Edad Media.
El pensamiento racional como centro
Todas aquellas creencias religiosas con las que se venían arraigando en la Edad Media, en el Renacimiento se transforman en una suerte de crítica, en las que los cuestionamientos al respecto se fundamentan a partir de explicaciones desde la razón. De tal manera que la herramienta central en esta época será el pensamiento científico y filosófico.
El mecenazgo
Otro desarrollo que resurgió en el Renacimiento fue la práctica del mecenazgo. Esta práctica solía realizarse en la Antigüedad, retomada acá para la promoción de creaciones artísticas, protegiendo de esta manera económicamente a los artistas.
Los mecenas, a los que llamaban también donantes, solían representar a los artistas a los que promovían. Cosa que jamás fue aceptada en la Edad Media, permitido en este nuevo pensamiento cultural.
Crecimiento de las ciudades
El crecimiento de las ciudades fue evidente; venía floreciendo desde la Baja Edad Media, especialmente gracias a la gran producción agrícola que comenzó a surgir. En especial, en la península itálica, donde se desarrolló una organización sociopolítica a partir de la polis, generadas especialmente en Roma, Nápoles, Génova y Florencia entre sus competencias.
Nacimiento del sistema bancario
Es en el Renacimiento la época cultural en la que surgen los prestamistas y usureros, y con ellos, los primeros modernos bancos. Estos dieron inicio en Venecia, Florencia y Génova. Una de las familias con mayor fama, auge, y además, mecenas, eran los Medici, los cuales participaron en estas actividades.
El gentil-hombre nace
La idea que tenemos hoy del especialista (el que se dedica a un área del conocimiento en específico), no existía. El valor que se generaba en el Renacimiento, era el del gran conocimiento, que abarcara múltiples saberes. De tal manera que surgió el llamado gentil-hombre, siendo el modelo ideal del hombre docto y múltiple por dominar todos los saberes.
Humanismo y antropocentrismo
El antropocentrismo era uno de los valores fundamentales del Renacimiento. Esto radicaba con que el hombre tendría que ser el centro de la vida cultural y social, ya no la adoración a Dios como en el Medioevo.
Aunque, cabe acotar, como diría Pierre Francastel, las creencias religiosas individuales no se logran romper, sin embargo, sí la fe como la mística escancia del mundo.
El individualismo
En el Renacimiento, a diferencia de la Edad Media, sí buscaba el crecimiento individual, más que comunitario. Claramente el sentido de ello es generado a partir de la totalidad del hombre en la que deberá resaltar la libertad, la dignidad y el placer como fundamento primordial.
Las artes plásticas en el Renacimiento
Los artistas que se desarrollaron en el Renacimiento no se quedaron en la simple contemplación de las formas para intentar imitarlas, sino que la estudiaron a profundidad. Para ello, las ciencias fueron su mejor aliada. Efectivamente, revaloraron del arte grecorromano, aplicando algunas de sus técnicas y reinventando otras.
Fue la pintura la que destacara, precisamente por las reinvenciones en su entorno, tales como el estudio de la anatomía humana a profundidad, o como el estudio de la geometría espacial.
Asimismo, surgen otras técnicas y temas a tratar, tal como la pintura al óleo sobre lienzo (traídos a la luz por Da Vinci, así como el sfumato), así como la aparición del claroscuro, entre otros.
Artistas y obras más representativas del Renacimiento
Muchos fueron los artistas que destacaron inherentemente en el Renacimiento, especialmente en la escultura y en la pintura. Considerando la gran proliferación del arte en esta época, muchos son los que podrán quedar sin mencionar, pero no por ello son de menor importancia. Los que acá colocaremos son, indudablemente, de referencia obligatoria.
Escultores
Los escultores que destacaron fueron Miguel Ángel Buonarroti, quien además sería pintor y arquitecto, quién nacería en Roma en 1475 – 1564. Entre las obras más destacas de él están La Piedad y la escultura de David y como pintor los frescos de la Capilla Sixtina.
Otro escultor, Lorenzo Ghiberti. Además de escultor, fue también arquitecto y orfebre. De Florencia, nacido en 1378 – 1455 cuya obra destacada es la Puerta del Paraíso del Baptisterio de Florencia; aunque fuese esta una creación más de orfebre artístico, también realizó otras tantas diversas esculturas.
Donatello, Antonio Pollaiuolo y Verrocchio fueron otros que destacaron como escultores, entre otros.
Pintores
Leonardo Da Vinci fue uno de los que más destacara, indudablemente. Considerando que al menos dos de sus obras recorrieran su imagen a nivel mundial, tal como La Mona Lisa y La Última Cena, entre muchas otras, como San Juan Bautista o La virgen de las Rocas. Nació en la República de Florencia en 1452 y falleció en Francia en 1519.
Sandro Botticelli tan reconocido con El nacimiento de Venus, La adoración de los mangos o La primavera, entre otros, que dan lugar a grandes íconos de la pintura renacentista. Nació en Florencia en 1445 y murió en 1510.
Tiziano con Venus de Urbino y Dánae recibiendo la lluvia de oro, entre otros, fueron de gran reconocimiento en el Renacimiento. Nació en Venecia en 1490 y falleció en 1576.
Fueron muchos otros los artistas que grandes obras crearon en esta época cultural tan representativa, tal como Giorgio Vasari, Jan Van Eyck, Rafael Sanzio, Fra Angelico y Giotto, entre muchos otros. Cuya diversidad en tanto a temas y técnicas, revolucionaron el arte en sí mismo, y dieron vida nueva a su época. Asimismo ocurriría tanto en la música, como en la literatura, con otros tantos autores que destacaran y dejarían un gran legado.