Los Dioscuros en la mitología griega son Cástor y Pólux, hijos de Zeus y Leda.
El nacimiento de los Dioscuros
Leda estaba casada con Tíndaro y Zeus tomó la forma de cisne para fecundarla.
Tras el período de gestación puso dos huevos, de uno de los cuales nació Helena y del otro, de dos yemas, nacieron los Dioscuros: Pólux (“muy brillante”), engendrado por Zeus y Cástor, engendrado por Tíndaro, inmortal y mortal respectivamente.
Los Dioscuros formaron parte en cantidad de aventuras, rescataron a Helena raptada por Teseo, ayudaron en la cacería del jabalí de Calidón y participaron en el viaje de los Argonautas donde atrajeron la protección de Zeus, que salvó a la nave de una tempestad.
Además, raptaron a las hijas de Leucipo Febe y Helaíra, prometidas a Idas y Linceo, contra los que debieron luchar.
La muerte de Cástor
Pólux mató a Linceo pero Cástor fue muerto por Idas.
Vengado su hermano, Pólux quedó desolado por, al ser inmortal, no poder acompañar a su hermano a los Infiernos.
Conmovido, Zeus los transportó al cielo formando la Constelación de Géminis.