Turistas están robando adoquines, marcadores de milla de mármol y trozos de mosaicos de la antigua Roma que son capturados en las aduanas tratando de pasarlos de contrabando a su casa, ha dado a conocer la policía del aeropuerto.
Docenas de las piedras cuadradas usadas por los romanos hace 2.000 años para pavimentar las carreteras han terminado en el equipaje de los pasajeros.

Los miembros de seguridad han escaneado los equipajes en los principales aeropuertos de la capital italiana, Fuimicino y Ciampino, y han informado de que encuentran los hallazgos gracias a los escáneres de rayos X cuando el equipaje está siendo examinado cuidadosamente y llaman a la policía.
El domingo, la policía de Roma mostró una vasta colección de piedras y objetos que han recuperado del equipaje de los pasajeros en los primeros seis meses del año. La mayoría de los detenidos son del norte de Europa y muchos turistas británicos han sido pillados infraganti y son avergonzados delante del resto de pasajeros cuando los extraen de sus equipajes.
Los antiguos romanos usaban piedra volcánica para hacer las piedras de los caminos que llevaban a la ciudad y que datan de hace 2.000 años.
El jefe de policía Antonio del Greco dice: “Es un particularmente inusual robo y al mismo tiempo lo que estamos encontrando es un incremento y que está pasando más a menudo. Los principales responsables son los europeos del norte que simplemente han cogido una piedra suelta de cantos rodados o de un pedazo de mosaico que han encontrado mientras deambulaban por los alrededores de Roma. Ellos lo colocan en su equipaje y se los llevan a casa como suvenires de sus vacaciones. También hemos encontrado grandes hitos de mármol tomadas de la Vía Apia”.
A pesar de que los objetos realmente no tienen valor monetario, el señor Del Greco dice que técnicamente sigue siendo un robo y que “se están llevando parte del patrimonio y cultura de Roma”.
Del Greco añade que los capturados quedaron “muy avergonzados” pero no fueron arrestados, sino que se les advirtió y permitió regresar a casa después de devolver los antiguos suvenires.
Umberto Broccoli, superintendente de cultura del ayuntamiento de Roma, dice: “Debo advertir a los turistas que el rico patrimonio de la ciudad no debe tocarse. Lo que esta gente hace robando estos objetos muestra su ignorancia. Puedo entender la leyenda y esplendor que es Roma pero eso no significa que trocitos de ella puedan ser robadas, sino que pueden tomar todas las fotos que quieran pero no pueden llevarse por su cuenta adoquines u otros objetos incluso a pesar de que parezca que vayan a ser desechados. Si quieren un suvenir que visiten y compren algo en una tienda”.