En la región de Lazio en Italia, específicamente en la localidad de Ceprano, fueron hallados los huesos de un cráneo que llevó a los especialistas darse cuenta de que tenían un nuevo espécimen homínido entre sus manos, el Homo cepranensis.
Fue en 1994 y el hallazgo fue realizado por el arqueólogo Italo Bidditu durante las excavaciones producidas por el proyecto de construcción de una carretera en esta localidad.
Para algunos estudiosos e investigadores de la paleoantropología, el cráneo hallado en Ceprano forma parte del Homo erectus, mientras que otros investigadores han ligado los restos al Homo antecesor debido a su gran parecido a los huesos encontrados en el yacimiento español de Atapuerca.
Sin embargo, los análisis de la forma del cráneo en conjunto con la comparación con otras especies homínidas del género Homo, demuestran que el fósil encontrado en Ceprano forman parte de una especie diferente.
La datación de este fósil italiano indica que el Homo cepranensis habitó la tierra entre 1 millón de años a 800.000, siendo esta datación la que ha originado la especulación de si el Homo cepranensis fue el primero en llegar a Europa.
Se piensa que pudo evolucionar del Homo georgicus y que a su vez fue el precedente homínido a los Homo heidelbergensis.
No obstante, hacen falta mayores estudios para dilucidar estas cuestiones.
Características del Homo cepranensis
Una de las características más importantes e interesantes del Homo cepranensis es su alta capacidad craneal en comparación con el Homo erectus, ergaster y los anteriores, ya que este espécimen ha dado un salto craneal bastante elevado a unos 1.200 cm3, lo que significa una capacidad muy cercana y similar a nuestra propia humanidad.
Acerca de su alimentación, se sabe que el Homo cepranensis era omnívoro, siendo la carne la cual pudo tener una gran incidencia en su amplia capacidad craneal; además de tubérculos, frutos y otros alimentos agrícolas.
Industria lítica del Homo cepranensis
La industria lítica también está presente en el Homo cepranensis, sin embargo, varios estudios han determinado que se encuentra en una fase intermedia entre las poblaciones homínidas primitivas del continente africano y las que se encuentran en Europa del Homo heidelbergensis, poseyendo similitudes no solo en la datación de hace aproximadamente 1 millón a 800.000 años, sino en la fabricación y uso tanto de las herramientas líticas como de sus armas.
Sobre este último punto, algunos estudiosos han llegado a pensar que pudo salir de África hace un millón de años, estableciéndose en la región occidental del continente europeo hace 900 u 800 mil años. Esta conclusión se esboza por las similitudes referidas anteriormente.
También se sospecha que el Homo cepranensis pudo haberse extinguido hace aproximadamente 350.00 años.