Sumeria representa el amanecer de la civilización humana. No es simplemente una ciudad antigua ni un reino efímero, sino la primera sociedad urbana compleja de la que tenemos constancia histórica. Entre los ríos Tigris y Éufrates en Mesopotamia, hace más de cinco mil años, un pueblo extraordinario llamado los sumerios inventó la escritura, construyó ciudades amuralladas, estableció códigos legales y creó una cosmología religiosa que influiría en civilizaciones posteriores durante milenios.
Su legado no fue conquistado ni olvidado: fue absorbido, reinterpretado y perpetuado por los pueblos que vinieron después. Los acadios, los babilonios, los asirios, todos ellos consideraban a Sumeria como la madre de su cultura, como los antiguos griegos consideraban a Grecia o como los europeos occidentales consideran a Roma. Lo fascinante es que esta primacía cultural no surgió de la nada, sino de innovaciones concretas: una escritura funcional, una administración centralizada, una teología sofisticada y una capacidad para transformar el entorno natural en ciudades de piedra y ladrillo.
Civilización sumeria: lo esencial en 3 minutos
Sumeria fue la primera civilización urbana de la humanidad, surgida en el sur de Mesopotamia entre el 3500 y el 1750 a.C. Los sumerios, autodenominados «los de cabezas negras», crearon un conjunto de ciudades-estado independientes (Uruk, Ur, Lagash, Nippur) organizadas alrededor de templos. Inventaron la escritura cuneiforme (hacia el 3200 a.C.), el primer sistema de escritura conocido, que evolucionó de pictogramas a caracteres más complejos.
Su contribución más crucial fue demostrar que la civilización era posible: desarrollaron leyes escritas, sistemas de riego sofisticados, una clase sacerdotal especializada y una clase guerrera que controlaba el territorio. Los sumerios fueron absorbidos gradualmente por los acadios (imperio semita de Sargón) alrededor del 2350 a.C., pero su lengua, religión, arte y tecnología permearon todas las civilizaciones mesopotámicas posteriores. Incluso después de que su identidad política desapareciera, el sumerio continuó como lengua sagrada, similar al latín en la Edad Media.
Los sumerios revolucionaron la rueda, desarrollaron matemáticas sexagesimales (base 60, que aún usamos en medición de tiempo), crearon el primer código legal (anterior a Hammurabi) y escribieron la Epopeya de Gilgamesh, considerada la obra literaria más antigua de la humanidad.
¿Quieres entender la civilización sumeria en profundidad?
A continuación desarrollamos los orígenes de Sumeria, las ciudades-estado principales, la invención de la escritura, la estructura social jerárquica, la religión y mitología sumeria, los conflictos entre ciudades, la conquista acadia, el renacimiento sumerio bajo Ur-Nammu, y la influencia sumeria en civilizaciones posteriores. Ideal para trabajos académicos, investigación sobre las raíces de la civilización o curiosidad sobre cómo comenzó la historia.
Orígenes de sumeria: la cuna de la civilización
Sumeria no surgió espontáneamente. Antes de los sumerios, la región de la Baja Mesopotamia estaba habitada por pueblos neolíticos que practicaban la agricultura de regadío. Entre el 5000 y el 3800 a.C., la cultura de El Obeid (llamada así por el sitio arqueológico de Al-Ubaid) estableció los fundamentos de lo que sería Sumeria: sistemas de riego, agricultura regulada, templos dedicados a dioses locales (especialmente Inanna, la diosa del amor y la guerra). Los Ubaidianos, como se les conoce, fueron los primeros arquitectos de la civilización mesopotámica, aunque no dejaron registros escritos de su identidad.

Los sumerios propiamente dichos llegaron alrededor del 3500 a.C., aunque el debate académico sobre sus orígenes exactos persiste. Lo que es claro es que no hubo una ruptura cultural violenta: los sumerios no «invadieron» Mesopotamia destruyendo lo anterior, sino que se integraron gradualmente, absorbiendo la tecnología agrícola y religiosa de los Ubaidianos. Esta síntesis cultural fue decisiva. Los sumerios tomaron lo que funcionaba—riego, templos, administración local—y lo transformaron en algo sin precedentes: ciudades verdaderas, no meros asentamientos.
La región geográfica de Sumeria era el sur de Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates. No había montañas protectoras ni recursos naturales abundantes. La madera era escasa, la piedra inexistente, el clima desértico. Pero los ríos ofrecían dos dones cruciales: agua para irrigación y suelo aluvial extremadamente fértil tras las inundaciones anuales. Los sumerios entendieron que vivir junto a ríos impredecibles requería organización colectiva: sistemas de diques, canales de riego, almacenamiento de grano. Esto exigía liderazgo centralizado, registros precisos y autoridad para asignar trabajo. La necesidad de administrar el agua fue, probablemente, el motor que llevó a los sumerios a inventar tanto la burocracia como la escritura.
Las ciudades-estado sumerias: estructura política
Sumeria nunca fue un imperio unificado bajo un solo rey. En cambio, consistía en una docena de ciudades-estado independientes, cada una con su propia identidad, dios tutelar, rey y ejército. Las principales fueron:
- Uruk, la ciudad compleja más antigua de la historia (fundada alrededor del 4000 a.C.), dedicada al dios Anu. Fue el centro de innovación donde probablemente se inventó la escritura.
- Ur, dedicada al dios lunar Sin, ubicada más al sur. Ur-Nammu la convertiría en capital de un imperio brevemente alrededor del 2100 a.C.
- Lagash, dedicada al dios Ningirsu, conocida por sus guerras contra la ciudad rival de Umma. Fue aquí donde se encontraron algunos de los primeros registros de conflicto documentado entre ciudades.
- Nippur, dedicada a Enlil, el dios de la atmósfera y la tormenta. Aunque no fue la ciudad más poderosa militarmente, Nippur tenía un prestigio religioso extraordinario. Su templo, el Ekur, era el santuario más sagrado de toda Mesopotamia.
- Eridu, más al sur, considerada por los sumerios como la ciudad más antigua del mundo, donde según sus creencias fue donde primero se estableció la orden divina.
Cada ciudad tenía un gobernante (llamado lugal, que significa «gran hombre», o ensi, que significa algo así como «sacerdote gobernante»). Pero el poder no era absoluto ni hereditario automáticamente. La legitimidad del gobernante provenía del favor de los dioses, no de la sangre. Un hombre de origen humilde podía ascender al poder si demostraba que los dioses lo respaldaban. Esta fue una innovación política importante: la monarquía electiva o legitimada divinamente, no dinástica.
Las ciudades-estado competían por agua, tierra cultivable y poder y frecuentemente entraban en guerra. La guerra entre Lagash y Umma por los derechos de irrigación es uno de los primeros conflictos documentados en la historia escrita. Fue registrado en la Estela de los Buitres (hacia 2450 a.C.), que narra cómo el rey Eannatum de Lagash derrotó a Umma y erigió un monumento para celebrar la victoria.

Lo fascinante es que la estela no solo es un registro de la batalla, sino propaganda: justifica la victoria como voluntad divina, como el dios Ningirsu manifestándose a través del rey.
La invención de la escritura cuneiforme: primer sistema de escritura humano
La invención de la escritura es quizás la contribución más importante de Sumeria a la civilización. Antes del 3200 a.C., no existía escritura en el sentido moderno. Existían registros visuales (pinturas en cerámica, sellos cilíndricos con símbolos), pero no un sistema para reproducir el lenguaje hablado en forma visual persistente.
Los sumerios iniciaron con la escritura pictográfica alrededor del 3200 a.C. en la ciudad de Uruk. Los primeros textos no eran literatura ni historia: eran contabilidad. Un sello cilíndrico podría mostrar una cabeza de grano junto a un número, indicando «veinte medidas de grano» o similar. Pero rápidamente, los escribas sumerios se enfrentaron a un problema: ¿cómo escribir conceptos abstractos? ¿Cómo dibujar «justicia» o «devoción»?
La solución fue el fonograma: usar un pictograma no por su significado visual, sino por el sonido de la palabra que lo representaba. Por ejemplo, el pictograma de un ojo podría representar la palabra sumeria para «ojo», pero también podría usarse para cualquier palabra que sonara como «ojo», incluso si significaba algo completamente diferente. Esto permitió a los escribas representar cualquier palabra del idioma sumerio.

Paralelamente, el sistema evolucionó visualmente. A medida que los escribas presionaban sus estiletes en tablillas de arcilla blanda, descubrieron que era más fácil hacer marcas en forma de cuña que dibujar pictogramas complejos. Nacieron los caracteres cuneiformes (de la palabra latina «cuneus», cuña). Para el 2600 a.C., la escritura cuneiforme sumeria estaba completamente formada y era mucho más eficiente que los pictogramas.
Lo revolucionario de esto fue que la escritura cuneiforme se convirtió en adaptable. Otros pueblos—los acadios, los babilonios, los asirios, incluso los hititas del Anatolia—adoptaron el mismo sistema para escribir sus propias lenguas. La escritura sumeria fue el «alfabeto universal» del Oriente Próximo antiguo durante más de dos mil años.
Sociedad sumeria: jerarquía y especialización
La sociedad sumeria era profundamente jerárquica. Los historiadores la dividen en varias clases que podemos conocer por inscripciones y textos legales:
La realeza y la nobleza: en la cúspide estaban el lugal (rey) y los miembros de su familia. El rey era el representante terrenal del dios de la ciudad y servía como juez supremo, comandante militar y sacerdote principal. Su poder era considerable pero no ilimitado: estaba vinculado a su capacidad de demostrar que poseía el favor divino (victorias militares, cosechas abundantes).
El clero sacerdotal: los sacerdotes controlaban los templos, que no eran solo lugares de culto sino también centros administrativos, depósitos de grano y talleres artesanales. Los sacerdotes mantenían registros, supervisaban sacrificios, interpretaban los augurios (señales de los dioses en las entrañas de animales, movimientos de estrellas, sueños). Fueron los primeros intelectuales profesionales.
Escribas y funcionarios: estos eran hombres educados que sabían leer, escribir y calcular. Eran escasos, lo que les daba poder. Mantenían los registros de impuestos, tierras, conflictos legales. En cierto sentido, fueron los primeros burócratas.
Guerreros profesionales: a medida que las ciudades competían por poder, surgió una clase de guerreros profesionales. Eran entrenados, equipados por el estado, y su función era defender la ciudad o conquistar territorios vecinos.
Artesanos especializados: orfebres, ceramistas, constructores, carpinteros. El templo los empleaba y proporcionaba los materiales. A cambio, producían los bienes que generaban riqueza (joyas, vasijas, herramientas).
Agricultores y trabajadores: la mayoría de la población eran campesinos que trabajaban tierras controladas por el templo o la corona. No eran esclavos, pero tampoco eran libres en el sentido moderno. Debían un porcentaje de su cosecha como impuesto.
Esclavos: existían esclavos en Sumeria, aunque su número y función exacta es debatida. Algunos eran prisioneros de guerra, otros deudores que se vendían a sí mismos en tiempos de hambruna. Sin embargo, los esclavos sumerios tenían derechos limitados: no podían ser asesinados impunemente, y sus hijos nacían libres.
La movilidad social era limitada pero no inexistente. Un escriba competente podía ascender a funcionario. Un guerrero valiente podía llegar a ser general. Un comerciante exitoso podía acumular riqueza. Pero nadie podía desafiar el sistema jerárquico fundamental.
Religión y cosmología sumeria
Los sumerios eran politeístas profundos. Su cosmología era compleja y ejercería influencia duradero en religiones posteriores, incluyendo posiblemente el judaísmo temprano.
El panteón sumerio incluía a Anu (dios del cielo), Enlil (dios de la atmósfera y la tormenta, considerado el rey de los dioses durante la mayor parte del período sumerio), Enki/Ea (dios del agua dulce y la sabiduría), Inanna/Ishtar (diosa del amor, la guerra y el planeta Venus), Nanna/Sin (dios de la luna), Utu/Shamash (dios del sol y la justicia), Ereshkigal (reina del inframundo), y muchos otros. Cada ciudad tenía su dios patrono: Nippur veneraba a Enlil, Ur a Nanna, Uruk a Inanna.
Los sumerios creían que los dioses habían creado a la humanidad para servir en su lugar. El trabajo, el sacrificio, la obediencia: estos eran los deberes de los humanos. A cambio, los dioses proveían protección, agua, cosechas. Era un pacto mutuo que requería mantenimiento constante.
Los templos eran los centros de esta relación. Cada día, el clero realizaba rituales. Se ofrecía comida (pan, cerveza, carne), se cantaban himnos, se interpretaban señales sagradas. Durante festivales especiales (especialmente el Año Nuevo), se realizaban ceremonias más complejas. Esto no era religión privada o espiritual en el sentido moderno: era un servicio público crítico para la supervivencia de la ciudad.
Una característica única de la religión sumeria era su concepción del más allá. Los sumerios no creían en un paraíso o infierno como recompensa y castigo. En cambio, creían que todos los difuntos descendían a Kur, el inframundo, un lugar gris y deprimente donde existían como sombras. No había esperanza de redención ni mejora. La única forma de obtener algo así como la inmortalidad era ser recordado: que los vivos pronunciaran tu nombre, honraran tu memoria, mantuvieran tu nombre vivo en registros escritos. Esto explica parcialmente la importancia de las inscripciones funerarias y la obsesión sumeria con registrar sus hechos.
La epopeya de Gilgamesh: literatura y valores sumerios
La Epopeya de Gilgamesh es la obra literaria más antigua de la humanidad, originaria de Sumeria. Fue compuesta en sumerio, luego adoptada y adaptada por babilonios y asirios. Existen versiones de ella en múltiples idiomas antiguos.
La epopeya narra la historia de Gilgamesh, un rey de la ciudad de Uruk. Gilgamesh es dos tercios dios, un tercio humano, lo que lo hace extraordinariamente fuerte pero también extraordinariamente arrogante. Oprime a su pueblo, seduciendo doncellas, robando y ejerciendo como tirano. Los ciudadanos de Uruk piden a los dioses que envíen alguien para detenerlo.

Los dioses crean a Enkidu, un hombre salvaje criado en el desierto. Gilgamesh y Enkidu luchan, pero en lugar de destruirse mutuamente, se hacen amigos inseparables. Juntos emprenden aventuras heroicas: matan al monstruo Humbaba o insultan a la diosa Inanna cuando ella intenta seducir a Gilgamesh.
Luego, de manera inesperada para una epopeya heroica, Enkidu muere. Gilgamesh, desesperado de pena, comienza una búsqueda obsesiva por la inmortalidad. Viaja al fin del mundo, busca un hombre llamado Utnapishtim (el Noé sumerio) quien sobrevivió al Diluvio Universal y fue concedido vida eterna por los dioses. Utnapishtim le dice a Gilgamesh que no hay escape de la muerte, que la inmortalidad es solo para los dioses.
Lo fascinante de la epopeya es que representa valores fundamentalmente sumerios. No es principalmente sobre conquista o victoria militar (aunque hay batallas). Es sobre amistad, el dolor de la pérdida, la aceptación de la mortalidad humana y la búsqueda de sentido en un mundo controlado por fuerzas divinas indiferentes. Los sumerios leyeron la epopeya no como escapismo sino como una meditación sobre la condición humana.
Conflictos entre ciudades y el fin de la independencia sumeria
Durante el Período Dinástico Arcaico (2900-2334 a.C.), las ciudades-estado sumerias competían constantemente. Esto no era caos: era un sistema político donde el poder era local, fragmentado y disputado regularmente. Las guerras entre Lagash y Umma son ejemplo de esto. Pero las ciudades no se destruían mutuamente por completo, los vencedores permitían que los vencidos permanecieran como ciudades-estado subordinadas.
Este equilibrio cambió alrededor del 2350 a.C. Un hombre de origen acadio llamado Sargón, aparentemente hijo de un jardinero o trabajador de palacio, usurpó el poder en la ciudad de Kish. Sargón no era sumerio: hablaba acadio, una lengua semítica, pero vio la oportunidad. Reunió un ejército profesional, conquistó ciudad tras ciudad sumeria y fundó lo que los historiadores llaman el Imperio Acadio (2334-2154 a.C.). Por primera vez en la historia, Mesopotamia fue unificada bajo un solo gobernante.

Sargón se proclamó «Rey de Sumer y Akkad» y «Rey de los Cuatro Cuartos del Mundo». Pero la conquista acadia no fue el fin de Sumeria. De hecho, los acadios absorbieron tan completamente la cultura sumeria que se los conoce como «sumero-acadios». Adoptaron la escritura sumeria, los dioses sumerios (renombrándolos con versiones acadias), la administración sumeria. Cuando el Imperio Acadio colapsó alrededor del 2154 a.C. bajo presión de invasores externos (los Gutis) y revueltas internas, Sumeria experimentó lo que se conoce como el Renacimiento Sumerio.
El renacimiento sumerio y Ur-Nammu
Alrededor del 2100 a.C., un gobernador de la ciudad de Ur llamado Ur-Nammu expulsó a los Gutis de Mesopotamia y se proclamó rey. Bajo su dinastía (la Tercera Dinastía de Ur, también conocida como Ur III), Sumeria experimentó un renacimiento cultural y político. Ur-Nammu estableció un imperio centralizado que rivalizaba con el de Sargón en extensión. Construyó el gran zigurat de Ur, dedicado al dios Nanna. Estableció un código legal, posiblemente el primer código legal de la historia.
Lo extraordinario de Ur III es la documentación administrativa. Aproximadamente 120.000 tablillas cuneiformes de este período han sobrevivido, dando a los historiadores un registro sin precedentes de cómo funcionaba el estado. Sabemos qué comieron los funcionarios, cuántas ovejas fueron esquiladas, cuánto grano fue cosechado. Este nivel de detalle burocrático es único en el mundo antiguo.
Pero Ur III fue efímero. Después de la muerte de Ur-Nammu y su hijo Shulgi, la dinastía se debilitó. Alrededor del 2000 a.C., nuevos invasores (los Amoritas, un pueblo semítico de Arabia) invadieron Mesopotamia. La ciudad de Ur fue saqueada. Este fue el fin de Sumeria como entidad política independiente.
Sin embargo, como mencionamos, Sumeria sobrevivió culturalmente. Los Amoritas se convirtieron en los gobernantes de Babilonia bajo una dinastía que produciría al célebre Hammurabi. Los Amoritas, como los Acadios, adoptaron la cultura sumeria. El sumerio continuó siendo la lengua de religión, ciencia y literatura durante más de mil años después de que sus últimos hablantes nativos hubieran muerto.
Legado de sumeria: influencia en civilizaciones posteriores
Pocas civilizaciones han influido en la historia humana tanto como Sumeria, a pesar de haber dejado de existir como entidad política hace casi 4.000 años.
Los babilonios, bajo Hammurabi, adoptaron la administración, la religión, la escritura y la literatura sumerias. El Código de Hammurabi, frecuentemente citado como el primer código legal, se basó claramente en códigos legales sumerios anteriores. Los dioses babilonios son versiones renombradas de los dioses sumerios.
Los asirios hicieron lo mismo. El imperio asirio es a menudo descrito como el más cruel del mundo antiguo, pero incluso en la violencia de sus conquistas, los asirios respetaban y adoptaban la cultura sumeria. Su rey más célebre, Asurbanipal, construyó una biblioteca en Nínive específicamente para preservar textos sumerios y babilónicos antiguos. Sin esta biblioteca, no tendríamos la Epopeya de Gilgamesh.
La influencia sumeria no se detuvo con Mesopotamia. Hay eruditos que argumentan que elementos de la cosmogonía sumeria influyeron en el Génesis bíblico: la creación ordenada del caos, la idea de un diluvio universal, la concepción de un inframundo. Esto no significa que los hebreos «copiaran» exactamente, sino que estaban inmersos en una tradición cultural mesopotámica milenaria.
Incluso en términos matemáticos y de medición, Sumeria dejó un legado. Su sistema de numeración en base 60 (en lugar de base 10) se conservó para medir el tiempo (60 segundos en un minuto, 60 minutos en una hora) y los ángulos (360 grados en un círculo). Este sistema es tan eficaz que lo usamos hoy.
Los sumerios inventaron la rueda, no ciertamente como objeto—ruedas de piedra más primitivas existían antes—sino como herramienta mecanizable. La aplicaron a carros, carretas, molinos. La rueda sumeria fue un catalizador de civilización posterior.
Tabla comparativa: Ciudades-estado sumerias principales
| Ciudad | Dios Patrono | Ubicación | Importancia Principal | Período de Esplendor | Características Clave |
|---|---|---|---|---|---|
| Uruk | Anu (cielo) | Sur, junto al Éufrates | Centro de innovación y escritura | 3500-2900 a.C. | Primera ciudad compleja, donde se inventó la escritura |
| Nippur | Enlil (atmósfera) | Centro, región media | Prestigio religioso supremo | 2900-2000 a.C. | Templo del Ekur, santuario más sagrado de Mesopotamia |
| Lagash | Ningirsu (guerra) | Sureste, junto al Tigris | Poder militar | 2500-2350 a.C. | Guerras contra Umma, Estela de Buitres |
| Ur | Nanna (luna) | Sur, junto al Éufrates | Centro comercial y poder restaurado | 2100-2000 a.C. (Ur III) | Ur-Nammu estableció dinastía, zigurat monumental |
| Eridu | Enki (agua dulce) | Sur extremo | Centro ceremonial antiguo | 3500-3000 a.C. | Ciudad más antigua según creencias sumerias |
| Umma | Ishkur (tormenta) | Centro-oeste | Rival de Lagash | 2900-2350 a.C. | Conflictos legales y militares con Lagash por agua |
| Kish | Inanna (amor/guerra) | Norte | Centro político después de Uruk | 2900-2334 a.C. | Sargón de Acad usurpó poder aquí |
Preguntas frecuentes sobre civilización la sumeria
¿Quién fue Gilgamesh en la realidad?
Gilgamesh fue probablemente un rey real de la ciudad de Uruk que gobernó alrededor del 2750 a.C. La Epopeya de Gilgamesh es una mezcla de hechos históricos y ficción mitológica. Los sumerios recordaban a Gilgamesh como un héroe, posiblemente porque realizó alguna hazaña militar o arquitectónica notable. La epopeya literaria, compuesta siglos después de su muerte, transformó su historia en un drama existencial sobre amistad y mortalidad.
¿Inventaron realmente los sumerios la rueda?
Los sumerios no inventaron la rueda como objeto: ruedas de piedra más tosca existían antes. Pero los sumerios fueron los primeros en aplicar la rueda sistemáticamente a máquinas prácticas—carros de guerra, carretas de transporte, molinos de agua. La rueda sumeria fue revolucionaria en función, no en origen.
¿Tenían esclavitud los sumerios?
Sí, aunque compleja. Los sumerios tenían esclavos, frecuentemente prisioneros de guerra o deudores que se vendían a sí mismos. Pero los esclavos sumerios tenían ciertos derechos: no podían ser asesinados impunemente, tenían derecho a alimento, sus hijos nacían libres. No era la esclavitud chattel (mercancía viva) que se desarrollaría en siglos posteriores.
¿Cuál fue la mayor contribución de Sumeria?
La escritura. Sin la invención de la escritura cuneiforme, no habríamos podido registrar la historia. La historia, literalmente, comienza donde la escritura comienza. Los sumerios crearon no solo la escritura, sino la posibilidad de la historia misma.
¿Por qué desapareció Sumeria?
No desapareció de un día para otro. Fue absorbida gradualmente. Primero por los Acadios (2350 a.C.), luego sufrió un renacimiento brevemente bajo Ur III (2100-2000 a.C.), y finalmente fue conquistada por los Amoritas (2000 a.C.). Los Amoritas fundaron Babilonia, que adoptó toda la cultura sumeria. En cierto sentido, Sumeria no desapareció: fue transformada.
¿Existió el Diluvio Universal que describe la Epopeya de Gilgamesh?
Probablemente. Los arqueólogos han encontrado evidencia de inundaciones catastróficas en Mesopotamia antigua. Es posible que una inundación histórica particularmente devastadora quedara grabada en la memoria colectiva sumeria y se transmitiera como un evento mitológico. La similitud entre el relato sumerio del Diluvio y el bíblico no es coincidencia: ambas culturas experimentaron el mismo evento.
¿Hablaban los sumerios una lengua indoeuropea?
No. El sumerio es una lengua aislada—no pertenece a las familias indoeuropeas, semíticas, afroasiáticas o altaicas. Los sumerios eran únicos lingüísticamente. Los Acadios que los conquistaron hablaban semítico (como el árabe). Este fue un punto de fricción cultural, pero finalmente ambas lenguas coexistieron durante siglos.
¿Qué era el zigurat?
Un zigurat era una estructura religiosa monumental: una torre de terrazas apiladas, con un templo en la cima. El propósito era crear una montaña artificial en un territorio plano—una escalera hacia el cielo donde el dios podía bajar y los humanos podían acercarse a lo divino. El zigurat más famoso es probablemente el de Ur, construido por Ur-Nammu.
¿Cuándo se extinguió la lengua sumeria?
Nunca se extinguió completamente. El sumerio dejó de ser una lengua viva alrededor del 2000 a.C., pero continuó como lengua sagrada en Mesopotamia durante más de mil años. Los sacerdotes babilonios y asirios lo estudiaban y utilizaban en contextos religiosos, similar a cómo el latín continuó como lengua eclesiástica en la Edad Media europea.
¿Qué evidencia arqueológica tenemos de Sumeria?
Abundante. Las ciudades sumerias fueron excavadas intensivamente desde el siglo XIX. Tenemos más de 500,000 tablillas cuneiformes sumerias que registran administración, legislación, literatura, correspondencia personal. Tenemos restos arquitectónicos, esculturas, vasijas, herramientas. Sumeria es una de las civilizaciones antiguas mejor documentadas.
Fuentes y bibliografía
En español:
- Kramer, Samuel Noah. (1985). Los sumerios: su historia, cultura y carácter. Ediciones Akal. Obra fundamental, traducción de la clásica «The Sumerians».
- Liverani, Mario. (2016). Uruk: la primera ciudad. Crítica. Análisis de la ciudad de Uruk y orígenes de la urbanización.
- Oates, Joan & David Oates. (2001). Mesopotamia: los asirios, babilonios y sumerios. Ediciones Akal. Visión arqueológica de las civilizaciones mesopotámicas.
- Thorpe, Nick. (2008). La revolución de los orígenes: la primera ciudad, la primera escritura, la primera ley. Ediciones Crítica. Contexto de Sumeria en desarrollo de civilización.
En inglés (referencias académicas):
- Postgate, J.N. (1992). Early Mesopotamia: Society and Economy at the Dawn of History. Routledge.
- Snell, Daniel C. (Ed.). (2005). Civilizations of the Ancient Near East. Charles Scribner’s Sons. [Enciclopedia académica completa]
- Civil, Miguel & Enlil, A. (1989). The Sumerians and Their Legacy. Biblical Archaeology Review.
- Leick, Gwendolyn. (2002). Mesopotamia: The Invention of the City. Penguin Books. [Historia social y cultural]
Fuentes primarias traducidas:
- La Epopeya de Gilgamesh – La obra literaria más antigua de la humanidad.
- Pritchard, James B. (Ed.). (1969). Ancient Near Eastern Texts Relating to the Old Testament. Princeton University Press. Colección de textos cuneiformes traducidos.
- Jacobsen, Thorkild. (1976). The Treasures of Darkness: A History of Mesopotamian Religion. Yale University Press. Análisis profundo de religión sumeria.
Recursos digitales:
- Yale Cuneiform Database. Base de datos de tablillas cuneiformes.
- Sumerian Mythology by Kramer (dominio público).
- Proyecto Gutenberg: Textos traducidos del sumerio
- Sumerian.org – Web con recursos sumerios.
Explora más sobre Mesopotamia en Red Historia
- Epopeya de Gilgamesh: el mito más antiguo de la humanidad.
- Lista de reyes sumerios: dinastías y gobernantes.
- Arte mesopotámico: escultura y cerámica sumeria.
- Origen de la escritura: cómo se inventó el primer sistema de escritura.
- Enuma Elish: la epopeya babilónica de creación (herencia sumeria).
- Imperio acadio: la conquista de Sargón.












