La corriente artística, filosófica y literaria del romanticismo, fue la respuesta ante la época de la ilustración, en la que triunfaba la razón por encima de las emociones y los sentimientos.
Asimismo, esto trajo como consecuencia la exaltación del nacionalismo; reflejado progresivamente en las expresiones artísticas desarrolladas durante el siglo XVIII y parte del XIX.
El movimiento romántico fue la respuesta ante una liberación creativa de la expresión y subjetividad del humanismo. Oponiéndose ante la estética neoclásica, cuyo centro era la moral y la razón, floreció ante una lluvia de originalidad artística inigualable.
Aspectos más importantes del movimiento romántico
Fueron diversas las disciplinas artísticas a desarrollarse. Cada una proponía diversos retos. La pintura transformó el concepto en sí mismo del papel que cumplía en la sociedad. Las artes plásticas solían ocupar un espacio de gran importancia ante la iglesia y el Estado, apoyada por mecenas; todo esto cambiaría progresivamente.
Las artes plásticas comienzan a desarrollar condiciones diferentes y completamente novedosas, siendo la creatividad individual la principal de ellas. La finalidad del arte ahora se transforma, siendo la expresividad individual en centro de ella, más que un mero encargo.
Los temas a representar comienzan a expandirse, así como los valores de éste. El estilo, así como las características formales de la pintura, forman disciplinas diversas. El artista ya no ejercía el valor “impuesto” por sus mecenas o quién encargase su obra, sino bajo su expresión individual como artista creativo e innovador.
1 – La subjetividad artística
Dentro de las características que destacan del Romanticismo está la importancia de la subjetividad artística; a esto se refiere a la sensibilidad humana, preocupaciones y opiniones propias.
De tal manera que acá se desarrolla una liberación artística en tanto a los intereses de los encargos del cliente, en especial en la pintura. Esta época es de gran importancia en tanto a la individualidad artística, considerando el nacimiento de la expresión del ejecutor de la obra.
2 – Contra el canon clásico de belleza
El canon clásico de belleza, hasta entonces, mantenía el foco al orden, simetría y proporción que formaban parte del estereotipo. El romanticismo rompe completamente con ello, destacando la noción de lo sublime. En este sentido, se vuelve el displacer el objetivo artístico.
Mientras que el canon clásico de belleza buscaba producir placer en tanto armonía existiera, el romanticismo se enfrentó en contra de ello, buscando la inquietud y estremecimiento trascendente de los placeres humanos ante lo que contemplase. Indudablemente, lo sublime no solo conmueve, sino que perturba los sentidos, llegando a turbar y cautivar al mismo tiempo.
El artista romántico buscaba sacar de la zona de confort en la que se encontraba la humanidad, para cuestionar lo previamente establecido, a medida que mostraba otras formas de ver la belleza que va más allá de esa triada estética que se mantenía hasta entonces.
3 – La creatividad romántica más el conocimiento
Como reacción inherente ante el arte neoclásico, los románticos realzaban la imaginación desde una forma de conocimiento, así como desde los elementos creativos individuales. Solía ser rechazado el simbolismo gracias a la filosofía de la moralidad y la razón como parte del conocimiento, siendo este el valor principal rescatado por los románticos: la creatividad.
4 – Exaltación del nacionalismo
Existe un encuentro entre el arte neoclásico y el romanticismo, quizás el único que comparten en tanto a ideales: el nacionalismo al igual que el patriotismo. A pesar de ello, se generó a partir de diferentes visiones.
El primero, ante todo, protegía el concepto de Estado como el orden absoluto del raciocinio, así como el medio por el cual se ejercía el único desarrollo civilizatorio, el romanticismo toma y defiende el concepto de identidad nacional.
Algunas formas estilísticas del arte romántico
La diversidad de estilos fue uno de los detalles más característicos en el arte romántico. Gracias a ello fue que se logró romper con aquellas reglas formadas por la academia, desarrollando la expresión subjetiva del arte. Esta es la razón fundamental por la que no podemos decir que ha sido el romanticismo en el arte un único estilo.
Además, el romanticismo es más que un periodo, sino más bien un movimiento que se manifestaba en contra de las reglas preestablecidas por el neoclasicismo, el prerrafaelismo, simbolismo y realismo.
Sin embargo, sí podremos afirmar que fue de gran significado para el siglo XIX, formando parte de conceptos propios del arte moderno y la literatura.
Liberación del academicismo
El romanticismo se destacó por liberarse de las reglas académicas que estaban preestablecidas; sin embargo, no se trató de una renuncia por completa, mucho menos como salto drástico de un momento a otro. Todo desarrollo artístico se ejercía en tanto las necesidades expresivas individuales.
Mientras algunos artistas descartaban por completo las reglas ya impuestas por el academicismo, otros mantenían algunas de ellas para, a partir de allí, expresar su creatividad. De igual modo, ha sido a partir del romanticismo que el artista se manifestó ante la búsqueda de su estilo propio.
La ironía artística
Cada artista exploró su propia creatividad individual. Sin embargo, fue la ironía el elemento que más tomaron los artistas, hasta llegar a ser el más explorado, en especial dentro de la literatura. Especialmente se desató en el cuestionamiento sobre el raciocinio y el límite de éste, abriendo diversas posibilidades en el arte.
Influencia barroca
El periodo artístico y cultural del Barroco fue de gran influencia para los artistas románticos, en especial los franceses. Se leía el barroco desde los ideales románticos desarrollando nuevos temas a tratar. Asimismo, aquellos escenarios rellenos de manera exuberante, fueron rescatados. Lo caótico volvió a formar parte, pero con formas diferentes a partir de nuevas conceptualizaciones.
La obra definida queda descartada
El Romanticismo buscaba más allá de las formas figurativas, quería trasmitir emociones intensas, en especial aquellas que causaran estados emocionales inquietantes. En la pintura, por ejemplo, las formas a representar se volcaban sobre mundos interiores a partir de una atmósfera psicológica.
Muchos artistas interpretaban sus sueños, a partir de técnicas que se enfocaban en el uso de colores y luces que transmitieran algo que nos turbara al estar frente a la imagen. Lo mismo ocurriría en la música y la literatura.
La expresividad sobre la forma precisa
La expresividad sobre la objetividad de las formas era el centro del romanticismo. Ya no existía el esfuerzo por demostrar la imitación más real de la naturaleza, sino que se permitía una cierta imperfección asimétrica, si se quiere, así como formas inconclusas con la finalidad de mostrar la mayor pasión artística individual.
Dinamismo romántico
Si intentamos una interpretación artística ante las obras plásticas, notaremos el gran dinamismo en ellas, intensamente cargadas de tensión emocional. Las composiciones neoclásicas han sido descartadas en tanto a unidad simétrica y delimitada.
Los temas más desarrollados en el arte romántico
Tanto la pintura, como la música y la literatura desarrollada durante el periodo romántico compartían los mismos intereses en cuanto a la temática. Entretanto, algunos fueron más recurrentes que otros, pero se desplazan hacia las mismas finalidades, los fundamentales son los siguientes.
La muerte
¿Qué otro tema iba a exaltar más las emociones que la muerte? No podía dejar de ser uno de los temas más desarrollados durante el romanticismo, siendo especialmente abordado desde diversos puntos de vista. El más desarrollado por los artistas románticos, tanto en música, como en pintura y literatura, fue el suicidio, siendo un ejemplo importante de ello la obra de Goethe Las desventuras del joven Werther.
La expresividad anímica y sensitiva
Siendo el objetivo principal del romanticismo la exaltación de las emociones, los temas más recurrentes son los que llevan a la nostalgia, angustia, soledad, abandono, pasión, amor, locura, terror, miedo, entre otros que logran inquietar al espectador. Se podría decir, incluso, que fueron los temas más trascendentales de este movimiento artístico, en especial en la pintura.
El paisajismo
En el caso del romanticismo, el paisaje dejó de ser parte de la imitación a la naturaleza. Sin embargo, fue en gran medida desarrollado por diversos pintores; pero en este caso, en pro de una suerte de reconciliación entre el hombre y la naturaleza; y por otro lado, como una metáfora al interiorizar los sentimientos del ser humano. De esta forma, vuelve a oponerse al neoclásico, descartando en gran medida los espacios naturales para sus composiciones.
La historicidad
Gracias a los valores nacionalistas y políticos en tanto a la liberación del hombre, los románticos tomaron parte de la historia y sus valores para representarlos. Uno de los más recurrentes fue el de la Revolución Francesa. Sin embargo, también retomaron al héroe, pero en su forma más pasional, mesclando el exceso con la tragedia, a fin de generar mayores emociones.
La mitología y literatura legendaria
La literatura formó parte esencial del movimiento romántico, añadiendo contenidos novedosos al descartar casi completamente aquellas referencias grecolatinas que solían considerarse.
Algunos de los elementos a los que en mayor medida concurren, son a otras mitologías alternativas, como bestias y creaturas fantásticas.
La nostalgia
La nostalgia es el fundamental elemento del romanticismo en todas las expresiones artísticas desarrolladas en este periodo. Como en muchos otros tiempos, añoraban en gran medida al pasado, creyendo que había sido un momento de la historia mejor al que vivían.
En el romanticismo se añoraba al pasado medieval tanto como a los tiempos primitivos de la historia. Se lamentaban por la pérdida de la espiritualidad tanto como a la magia de la vida. De alguna manera, esta nostalgia del pasado atraía un constante lamento siendo una suerte de muerte que se demostró en muchas obras.
El exotismo
La composición llena de colores se comenzó a desarrollar en el romanticismo; podemos decir que acá fue el inicio de lo exótico en tanto a representaciones pictóricas coloridas. Aquellas llamadas culturas exóticas, tal como el orientalismo, fue, sin duda, una extensión que devino de la filosofía desarrollada por los románticos.
Exponentes del arte del Romanticismo
Fueron muchas las obras artísticas desarrolladas en el periodo conocido como Romanticismo, así como artistas que influyeron enormemente en cada aspecto estilístico y estético con característica de este periodo.
Aunque muchos más hayan sido de gran importancia, nos limitamos solo a puntualizar algunos de ellos. Entre los que destacan en obras literarias, pictóricas y composiciones musicales, sin ánimos de menospreciar a los grandes arquitectos, así como otras áreas del conocimiento.
Francisco José de Goya / 1746 – 1828
Francisco José de Goya fue un importante pintor y grabador español.
Siendo el maestro de la caricatura en su momento, los temas a retratar eran diversos, desde retratos de la corte española, así como del pueblo, hasta escenas históricas, hombres de la guerra, y personajes de la mitología, como monstruos.
Sin embargo, su obra destaca en gran medida por el uso de negros y tonalidades que ayudan a crear cierto dramatismo característico del romanticismo.
Aunque su obra fue grande, una de las que podremos destacar que ejemplifica a la perfección este dramatismo es Saturno devorando a su hijo, al igual que Los fusilamientos del 3 de mayo, así como muchos retratos y autorretratos, todas llenas de gran expresividad.
Johann Wolfgang von Goethe / 1749 – 1832
Goethe fue un artista clave para la época del Romanticismo, aunque se suele tomar como parte de la transición prerromántica entre el neoclásico, y el romántico. Se destacó como poeta, dramaturgo, novelista y científico alemán, de gran influencia para las expresiones románticas. La huella que dejó plasmada en otros tantos escritores es indudable.
Son grandes las obras que dejó, tales como Fausto, Prometeo o Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister, entre otras, destacando por sus tragedias con gran esencia romántica.
Caspar David Friedrich / 1774 – 1840
Friedrich fue un destacado pintor paisajista alemán del romanticismo. Solía ser reconocido como un extraordinario paisajista, tras una observación única a la naturaleza que luego dejaría plasmada en muchas de sus obras. Más allá de la representación, se enfocó en generar significados simbólicos.
Algunas de sus obras muestran a figuras contemplativas contrapuestas, en gran medida a cielos nocturnos, así como a nieblas matutinas, ruinas góticas e incluso árboles viejos. De sus obras más destacadas es El caminante sobre el mar de nubes, siendo para muchos la representación por excelencia del romanticismo.
José Mallord William Turner / 1775 – 1851
Turner fue un destacado pintor inglés, cuya especialización giró en torno al paisaje, siendo precursor de la pintura moderna en su momento, exclusivamente por sus estudios de la luz y el color. Junto a otros artistas de épocas diferentes, se le conoce como el pintor de la luz.
La atmósfera inquietante reflejada en sus paisajes, lo hacen un genuino artista del Romanticismo. El náufrago es un claro ejemplo de todo aquel romanticismo expresado, entre otras, cuyo legado es indiscutible.
Antoine – Louis Barye / 1795 – 1875
Antoine – Louis Barye fue un escultor francés cuyo trabajo se destacó en el desarrollo de figuras de animales. Asimismo, se le considera como el padre por excelencia de la escuela animallier, cuya finalidad es abarcar a todos aquellos artistas cuyo tema a representar eran los animales.
Las pinturas de Géricault fueron de gran influencia para Barye, gran pintor del romanticismo francés. De las obras más representativas del escultor se encuentran Jaguar devorando a una liebre y Agarrando un ciervo, ambas pertenecen a esta escuela del la Francia romance ya mencionada.
Eugéne Delacroix / 1798 – 1863
Otro de los más destacados pintores del romanticismo es Delacroix. Además, también destacó como litógrafo francés, cuya obra refleja claramente un compromiso político, valorado no solo por el destacado uso de los colores, sino por el juego de luces y sombras.
La mayoría de sus obras, tal como La libertad guiando al pueblo, destacada no solo por el tema a tratar, sino por la expresividad y la sensación de movimiento que genera, llegando a generar distintas emociones en el espectador.
Víctor Hugo / 1802 – 1885
Víctor Hugo fue un reconocido poeta, novelista y dramaturgo francés, siendo de los más importantes no solo de la lengua francesa, sino del Romanticismo. Para Hugo, la literatura consentía una expresión de la sociedad; razón fundamental por la que su obra literaria era la forma más expresiva en tanto a política social de su época, especialmente por desarrollarse entorno de la restauración y el fin de la monarquía.
Frédéric Chopin / 1810 – 1849 (compositor)
Frédéric Chopin es considerado uno de los más importantes e influyentes compositores de la historia. Además, este polaco es calificado como uno de los más transcendentes del Romanticismo musical.
Junto a otros como Beethoven, Brahams, Mozart, Liszt o Rajmáninov ha sido, históricamente, de técnicas maravillosas, con gran estilismo refinado y con una armónica elaboración, siendo de gran influencia en la música a posterior.
Franz Liszt / 1811 – 1886
Franz Liszt además de ser un gran pianista austro-húngaro, también fue un compositor romántico. Fue famoso por sus grandes interpretaciones en toda Europa, siendo aún uno de los más grandes pianistas. La campanella sería una de sus grandes composiciones de gran influencia.
Asimismo, como artista del piano anticipó algunas grandes ideas y tendencias del siglo XX, siendo el poema sinfónico una invención de su autoría. Además, contribuyó como director de orquesta ante el desarrollo del arte moderno, especialmente beneficiando a otros contemporáneos compositores como Richard Wagner, también gran ejecutor del romanticismo.