Afrodita, Venus para los romanos, es la diosa de la belleza, la sensualidad y el amor, y una de las 12 Deidades del Olimpo.
Biografía de Afrodita
Según explica Hesíodo en la Teogonía, se llama de esta manera porque nació de la espuma (‘aphro’ significa espuma).
Surgió del mar cuando cayeron en él los órganos sexuales seccionados de Urano por Cronos (de donde también nacieron los Gigantes).
Flotando, llegó a la isla de Chipre donde fue recibida por las Horas, quienes la llevaron al Olimpo acompañada de Eros (el Amor) e Himeros (el deseo amoroso).
Otra versión la hace hija de Zeus y Dione, pero también surge de las ondas del mar cerca de Chipre.
Como Afrodita Urania, es la protectora de las uniones legítimas, pero como Afrodita Pandemos es fomentadora del instinto sexual.
Afrodita y la guerra de Troya
En el casamiento de Peleo y Tetis, Eris (la diosa de la Discordia) lanzó una manzana con la inscripción “para la más bella”, que se disputaron Atenea, Hera y Afrodita, siendo juez Paris, quien se la otorgó a Afrodita, lo que que posteriormente sería la causa de la guerra de Troya.
Su esposo era Hefesto, deforme y cojo, al que ella engañaba con Ares (Dios de la Guerra), teniendo con éste a Deimos (el Terror), Fobos (el Miedo) y Armonía.
Unida a Hermes tuvo a Hermafrodito, con Dionisos a Príapo, teniendo también varios hijos con mortales como por ejemplo Eneas, hijo de la Diosa y de Anquises.
Venus en la mitología romana
Afrodita fue asimilada a la Venus romana que primitivamente, era una diosa de la fecundidad de la naturaleza, vinculada a Flora y a Feronia, que actuaba sobre animales, hombres y Dioses.
Posteriormente se la consideró Diosa del amor y la belleza.
Como madre de Eneas y amante de Marte, fue el tronco femenino del pueblo romano.
Ayudó a Eneas durante toda su vida y fue bajo su protección que se instaló en el Lacio.
Se la adoraba como Venus Genetrix, Venus Urania y Venus Pandemos.