Thot fue el dios más importante del conocimiento en el Antiguo Egipto. Representado como ibis o babuino, era el escriba de los dioses, inventor de la escritura y la magia. Registraba el pesaje del corazón en el más allá. Los griegos lo sincretizaron como Hermes Trismegisto.
Thot: la encarnación de la sabiduría divina
En los templos del Antiguo Egipto, entre los papiros sagrados y los jeroglíficos que cubrían las paredes, se veneraba a una deidad cuya influencia trascendía cualquier aspecto único de la vida humana. Thot (también escrito como Tut, Tehuti, Thoth o Djehuty en diferentes transliteraciones del antiguo egipcio) era el dios de la sabiduría, la magia, la escritura, la luna, la medición del tiempo y el conocimiento en casi todas sus formas. Su presencia se sentía en cada acto de comunicación, en cada cálculo matemático, en cada ritmo del cosmos.
La veneración de Thot en Egipto se remonta a épocas muy antiguas. Aunque su culto se intensificó durante ciertos períodos, su presencia fue constante a lo largo de tres milenios de historia egipcia. Lo fascinante es que cuando los griegos entraron en contacto con la cultura egipcia durante el período helenístico, reconocieron inmediatamente en Thot a su propio dios de la sabiduría y la comunicación: Hermes. Esta identificación fue tan profunda que eventualmente generó la figura sincrética de Hermes Trismegisto, el «tres veces grande», que fusionaba elementos de ambas tradiciones.
Lo que hace a Thot especialmente interesante es su rol fundamental en la cosmología egipcia. No era simplemente un dios entre muchos sino el dios cuya función era hacer que el universo funcionara ordenadamente. A través de su registro meticuloso de todo lo que ocurría en el cosmos, a través de su dominio del lenguaje y la magia, Thot mantenía el equilibrio fundamental del universo. Era, en cierto sentido, el funcionario cósmico que aseguraba que todo estuviera en su lugar correcto.
La iconografía de Thot: el ibis y el babuino
Cuando los antiguos egipcios representaban a Thot, lo hacían de una de dos formas: como una figura humana con cabeza de ibis o como un babuino. Estas dos representaciones no eran contradictorias sino complementarias, reflejando diferentes aspectos de su naturaleza divina. Ambas coexistían sin conflicto, cada una transmitiendo una verdad diferente sobre este dios multifacético.
El ibis era el símbolo por excelencia de Thot y había buenas razones para ello. Este ave, que durante miles de años fue común en Egipto, tiene características que la hacen casi simbólicamente perfecta para representar a un dios de la sabiduría. Su pico largo y curvado se asemeja a la letra hebrea «aleph» cuando se sostiene verticalmente, el símbolo de la verdad y el principio. Pero más allá de esta semejanza formal, el ibis era un ave migradora que se vinculaba con los ciclos del Nilo y por lo tanto con el tiempo y la medición de períodos. Su capacidad para buscar alimento en agua poco profunda parecía reflejar la capacidad de Thot para penetrar en misterios profundos y encontrar verdades ocultas que otros no podían alcanzar.

El babuino, por el contrario, representaba un principio diferente aunque complementario. Los antiguos egipcios asociaban este animal con la agilidad mental, la inteligencia astuta y en ciertos contextos con la naturaleza animal cruda. Cuando Thot se representaba como un babuino, frecuentemente se lo mostraba en una postura contemplativa o de oración, sugiriendo que incluso la naturaleza animal podía elevarse a través de la sabiduría hacia lo divino. Esta dualidad de representación reflejaba la comprensión egipcia de que la sabiduría no pertenecía a una única forma sino que podía adoptar muchas manifestaciones, tanto celestiales como terrenales.
En los textos religiosos e imágenes, Thot frecuentemente se presenta llevando una corona particular: una combinación de la luna creciente y el disco solar. Esta corona reflejaba su conexión con la medición del tiempo (la luna para el calendario lunar, el sol para el solar) y su posición como mediador entre el cielo y la Tierra. Era como si Thot llevara sobre sí los dos principios fundamentales que regulaban el funcionamiento del universo entero.
Thot como escriba de los dioses y guardián de la verdad
Una de las funciones más importantes de Thot era ser el escriba de los dioses. En la mitología egipcia, Thot registraba todas las decisiones de los dioses, escribía las historias que ocurrían y mantenía los registros del universo completo. Esta función era profundamente significativa porque implicaba que Thot no era un simple observador pasivo de los eventos sino un participante activo en la estructura del cosmos. Mediante el acto de escribir, Thot efectivamente creaba la realidad o al menos la hacía real y permanente. En la cosmología egipcia, la escritura no era simplemente una herramienta de registro sino un acto de creación genuina.
En el contexto del juicio de los muertos (el famoso «Pesaje del Corazón»), Thot jugaba un papel absolutamente crucial. Cuando el alma de un difunto llegaba al tribunal de Osiris, era Thot quien como escriba registraba los resultados del pesaje. El corazón del difunto se colocaba en una balanza contra la pluma de la verdad (Maat). Si el corazón era más ligero que la pluma (es decir, si la persona había vivido una vida de verdad y rectitud), la persona era admitida al más allá. Si era más pesado, se lo entregaba al monstruo Ammit para que fuera devorado. Thot era el testigo imparcial de esta verdad, el único que podía certificar la justicia del resultado con autoridad incuestionable.
Esta asociación con la verdad era central a la naturaleza de Thot. No solo era un dios de la escritura y del lenguaje sino del lenguaje verdadero, de la comunicación que reflejaba la realidad de manera precisa. En una cultura que veneraba el lenguaje como una fuerza creadora fundamental, esta era una responsabilidad de enorme importancia. Thot era el garante de que las palabras correspondieran a la realidad, de que los nombres fueran verdaderos y de que el registro de los eventos fuera imparcial e incorruptible.
Thot como inventor y descubridor
Los antiguos egipcios creían que Thot era el inventor de prácticamente todo lo que requería conocimiento intelectual. Se decía que había inventado la escritura aunque históricamente esto es impreciso, reflejaba profundamente la percepción egipcia de su deidad como la fuente última del conocimiento. Se le atribuía la invención de la matemática, la geometría, la astronomía y la astrología. Los conocimientos médicos se vinculaban con Thot. Incluso la magia (heka) se consideraba su dominio especial.
Lo notable de estas atribuciones es que reflejaban una comprensión profundamente sofisticada de cómo funciona el conocimiento. Para los egipcios, el conocimiento no era simplemente acumulado casualmente o descubierto al azar sino que tenía una fuente primordial, un dios que lo poseía en su totalidad y lo revelaba gradualmente a los humanos a través de la iniciación y la instrucción. Thot era tanto el guardián del conocimiento como su revelador, el maestro que permitía que la humanidad accediera a misterios que de otro modo permanecerían ocultos.
En los textos mágicos del Antiguo Egipto, Thot aparece frecuentemente como el maestro de magia. Los hechiceros invocaban a Thot, pidiendo su asistencia para lograr sus objetivos mágicos. Aunque Thot era un dios primariamente asociado con el orden, el conocimiento y la rectitud (maat), también era reconocido como poseedor de un poder mágico extraordinario que podía manipular fuerzas naturales y sobrenaturales. Esta dualidad en su carácter (ser a la vez el guardián del orden y el maestro del poder mágico) lo convertía en una figura única entre los dioses egipcios.
Thot y la magia: poder del lenguaje y el conocimiento
Para los antiguos egipcios, la magia (heka) no era una fuerza oscura o malévola sino simplemente la manipulación de fuerzas cósmicas mediante el conocimiento apropiado. Es comparable a cómo un físico moderno podría «manipular» fuerzas naturales mediante la comprensión de las leyes de la física. Thot como dios de la sabiduría y el conocimiento, era naturalmente el maestro de la magia porque comprendía los principios fundamentales del universo.
La magia en Egipto funcionaba en gran medida a través del lenguaje y la escritura. Pronunciar el nombre verdadero de algo era tener poder sobre eso. Escribir el nombre de una persona en ciertos contextos era vincularla mágicamente. Los encantamientos consistían en palabras cuidadosamente elegidas y estructuradas, frecuentemente combinadas con gestos rituales específicos. Thot como dios del lenguaje y la escritura era la fuente de este poder. Conocer las palabras correctas era conocer cómo funcionaba el universo y Thot era el único que poseía este conocimiento en su forma más completa.
Un texto conocido como el «Libro Thot» o «Libro de Thot» (mencionado en varios papiros antiguos) era considerado un texto mágico supremo que contenía toda la sabiduría mágica del universo. Aunque no tenemos evidencia de que haya sido un manuscrito específico, la noción del «Libro Thot» refleja la creencia de que la magia podía codificarse en forma de conocimiento escrito y que ese conocimiento era poseído por Thot en su forma más completa. Era como si existiera un manual del universo escrito por Thot, que contenía todas las instrucciones necesarias para manipular la realidad.

Thot en la cosmogonía egipcia
En los mitos de la creación del Antiguo Egipto, el papel de Thot variaba según la versión pero a menudo era significativo. En algunas versiones, Thot ayudaba a Ptah (el creador primordial) en el acto de creación, registrando los nombres de todas las cosas creadas y de esta manera ayudando a hacerlas reales. En otras versiones, Thot surgía del ojo de Ra (el dios sol) o era generado por Ra como un aspecto de su actividad intelectual.
Lo que permanecía constante era que Thot estaba estrechamente vinculado con la estructura ordenada del universo. Mientras que otros dioses representaban fuerzas crudas de la naturaleza (Ra el sol, Shu el aire, Nut el cielo), Thot representaba el principio de orden (maat), la regularidad, la medida y el entendimiento racional. Es por esto que Thot era tan importante para mantener el cosmos en su funcionamiento: literalmente ayudaba a regular los ciclos mediante su medición y registro de ellos. Sin Thot, el universo correría el riesgo de caer en el caos. Con él, todo permanecía en su lugar correcto.
Thot, el tiempo y la medición
Thot fue responsable de la medición del tiempo en Egipto, una responsabilidad que no era simplemente contable sino crucial para la supervivencia. Se le atribuía la creación del calendario lunar de 360 días y se decía que participaba en la invención del calendario solar de 365 días. Su vinculación con la luna lo hacía particularmente importante para el calendario lunar y su sabiduría era esencial para calcular las inundaciones del Nilo, que eran cruciales para la agricultura y la supervivencia de Egipto.
Las ibis de Thot, asociadas con la sabiduría de medir y registrar, eran consideradas sagradas. Momificar ibis era un acto de veneración a Thot que se practicaba ampliamente en toda Egipto. Miles de ibis momificadas han sido descubiertas en templos dedicados a Thot en lugares como Tuna el-Gebel, indicando la importancia profunda de este culto en la sociedad egipcia. Estas aves no eran simplemente sacrificios rituales sino ofertas dedicadas a un dios cuya función era absolutamente vital para el orden cósmico.
Thot en los Textos de las Pirámides y Libros de los Muertos
En los Textos de las Pirámides, uno de los conjuntos más antiguos de textos religiosos funerarios de Egipto (datando del Reino Antiguo), Thot aparece frecuentemente. El alma difunta buscaba la asistencia de Thot en su viaje post-mortem, invocándolo para ayudar con la orientación en el más allá y para registrar apropiadamente el alma en los documentos divinos. Sin la asistencia de Thot, el difunto corría el riesgo de perderse en las dimensiones sobrenaturales.
En el Libro de los Muertos (una colección de hechizos y guías funerarias compiladas durante el Nuevo Reino), Thot es una presencia constante. El difunto invoca a Thot pidiendo su nombre verdadero, buscando comprender los nombres divinos de las puertas y guardianes que encuentra en el más allá. El conocimiento de nombres era crucial para la navegación del más allá y Thot era su único verdadero poseedor. Esta función lo convertía en una figura indispensable no solo para la vida cotidiana sino para la vida después de la muerte.
Thot en diferentes períodos y contextos
| Aspecto | Período Antiguo | Período Medio | Nuevo Reino | Período Greco-Romano |
|---|---|---|---|---|
| Centro de culto principal | Hermópolis | Hermópolis ampliada | Templos múltiples | Alejandría (sincretizado como Hermes) |
| Representación predominante | Ibis con plumadera | Ibis o babuino | Figura humana con cabeza de ibis | Hermes con caduceo |
| Función primaria | Escriba cósmico | Mediador divino | Registrador de verdad | Sabio y maestro esotérico |
| Vinculación con magia | Implícita | Explícita | Central | Muy importante |
| Rol en el más allá | Orientador | Guardián | Pesador de corazones | Psicopompo |
| Importancia cosmológica | Alta | Muy Alta | Muy Alta | Transformada en tradición hermética |
Esta tabla muestra cómo la concepción de Thot evolucionó a través de los milenios, manteniendo siempre su esencia como dios de la sabiduría y el orden pero adaptándose a las necesidades y comprensiones de cada período histórico. Lo interesante es que incluso cuando fue sincretizado con Hermes durante el período greco-romano, su función fundamental como guardián del conocimiento y mediador entre mundos se mantuvo intacta.
Fuentes y bibliografía
Fuentes primarias traducidas:
- Textos de las Pirámides (múltiples ediciones y traductores).
- El Libro de los Muertos.
- Papiros mágicos (varias colecciones).
Estudios académicos:
- Ibscher, Hugo. Der Gott Thoth. Ein Beitrag zur Religion des Alten Ägypten. Hinrichs, 1914.
- Boylan, Patrick. Thoth, the Hermes of Egypt: A Study of Some Aspects of Theological Thought in Ancient Egypt. Oxford University Press, 1922.
- Leitz, Christian (ed.). Lexikon der Ägyptischen Götter und Götterbezeichnungen. Leuven, 2002.
- Shaw, Ian y Paul Nicholson. The Dictionary of Ancient Egypt. British Museum Press, 2003.
- Quirke, Stephen. Ancient Egyptian Religion. Dover Publications, 1992.
Explora más sobre religión en el Antiguo Egipto en Red Historia
- Ra: el dios sol y su viaje nocturno por el Inframundo.
- Osiris: muerte, resurrección y el más allá.
- Maat: la verdad, la justicia y el orden cósmico.
- Libro de los Muertos: guía del más allá egipcio.
- Hermes Trismegisto: sincretismo greco-egipcio.
- Magia antigua: heka en el Antiguo Egipto.
Preguntas frecuentes sobre Thot
¿Thot fue un personaje histórico deificado o un dios puramente mitológico?
Probablemente fue puramente mitológico, aunque algunos especulan que podría haberse basado en una figura histórica importante cuya identidad se perdió. Lo que realmente importa es que los antiguos egipcios lo veneraban como un dios y su culto fue práctica religiosa real durante milenios, moldeando profundamente la vida intelectual y espiritual de Egipto.
¿Cuál era exactamente el «Libro de Thot»?
Probablemente no fue un único manuscrito específico, sino un concepto religioso: la noción de que todo el conocimiento del universo estaba contenido en un libro o serie de libros que poseía Thot. Algunos manuscritos antiguos se atribuían a Thot, y se creía que contenían conocimiento divino. La idea es más importante que cualquier manuscrito específico.
¿Cuál es la diferencia entre Thot y Hermes Trismegisto?
Thot es el dios egipcio antiguo con funciones específicas claramente definidas. Hermes Trismegisto es una figura sincrética que fusiona a Thot, el dios griego Hermes y conceptos herméticos posteriores desarrollados durante el Renacimiento. Thot es una deidad específica de una religión específica, mientras que Hermes Trismegisto es un símbolo de síntesis intercultural y tradición esotérica.
¿Tuvo Thot una familia en la mitología egipcia?
Sí, aunque las genealogías mitológicas variaban según la región y la época. En diferentes versiones, Thot fue hijo de Ra, padre de Seshat (diosa de la escritura y la sabiduría femenina), esposo de Maat (la verdad y la justicia), y participante en varias otras relaciones divinas. Estas variaciones reflejan cómo diferentes templos y períodos enfatizaban aspectos distintos de su naturaleza divina.
¿Cómo se escribía el nombre Thot en jeroglíficos?
Se escribía típicamente como un ibis con una media luna y disco solar sobre la cabeza. El nombre podría transliterarse de varias formas: Thot, Tut, Djehuty o Tehuti, siendo cada una válida dependiendo del acercamiento a la pronunciación original del antiguo egipcio. Estas variaciones reflejan los cambios en el lenguaje a lo largo de los milenios.
¿Thot era considerado benevolente o peligroso?
Generalmente era considerado benevolente, aunque implacable en su búsqueda de la verdad. No era un dios particularmente vengativo, pero tampoco era particularmente compasivo. Existía una frialdad en su naturaleza: registraba la verdad sin emoción, evaluaba los corazones con imparcialidad y permitía que la justicia se ejecutara sin piedad. Era un dios de principios, no de sentimientos.













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