El célebre faraón Tutankamón, desde que se descubriera su tumba en 1922, ha sido el canal óptimo para todo tipo de promoción turística y de investigación por parte del Gobierno de Egipto. Ahora, el Ministerio de Antigüedades de Egipto ha realizado una fiel copia del famoso trono del rey de la XVIII dinastía con el fin de venderla por Internet y apoyar así la arqueología.
El trono será una de las muchas réplicas que el Gobierno de Egipto tiene planeado realizar con el objetivo de promocionar su patrimonio histórico. Las autoridades se han encargado de elegir un equipo óptimo para su fabricación que respete y reproduzca fielmente la técnica y los materiales con que fue fabricado el original.
La idea del Ministerio de Antigüedades es realizar réplicas de gran calidad de algunos de los objetos más emblemáticos de su amplio acervo arqueológico, siendo este trono de Tutankamón el primero de la serie. El Ministro de Antigüedades, Mohamed Ibrahim, ha asegurado que se ha tenido en cuenta la alta calidad, el detallismo y la precisión con que fueron ejecutadas estas obras en su origen y que el proceso está siendo supervisado por equipos arqueológicos.
La finura, elegancia y minuciosidad en detalles del trono ha ralentizado el proceso de elaboración de su réplica, pues el objetivo es copiar los grabados de manera muy detallada y fieles al original. Se ha realizado con láminas de cobre y plata y con incrustaciones de piedras semipreciosas que le dan un aspecto muy similar a aquel sobre el que se sentara el faraón en el siglo XIV a. C.
También se realizarán copias de la joyería del monarca egipcio, como su colgante, corona y pectoral.