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El fenómeno de la literatura de segunda mano ha ido creciendo en los últimos años, ya sea por el atractivo de los libros usados, por la dificultad de encontrar un título concreto o, simplemente, porque son más baratos que los de nueva impresión.
De cualquier forma, vemos como muchas personas deciden desprenderse de sus libros una vez leídos.
Muchos rehúsan hacer negocios con sus libros, porque crean un aura casi mística alrededor de cada lectura y, aunque esto no es algo negativo, creemos que hay muchos más beneficios al vender libros de segunda mano que mantenerlos en casa.
No se trata únicamente de una cuestión económica o medioambiental, se trata de una práctica que tiene un poso social y colectivo muy importante y de la que todos podemos formar parte.
¿Por qué vender libros de segunda mano?
Se reduce el impacto medioambiental
Una de las grandes ventajas de la compraventa de libros de segunda mano es que no se necesitan más recursos para su impresión. Cada año, millones de árboles son talados para fabricar papel y en los últimos tiempos estamos viviendo una crisis industrial sin precedentes, por lo que cada acción individual cuenta.
Aunque muchas editoriales ya hacen uso de papel reciclado, siguen siendo necesarios la tinta y muchos otros productos que se pueden evitar al vender un libro usado. El futuro que nos espera a nosotros y a las generaciones venideras pasa por concienciarnos de los recursos limitados de los que disponemos, aprovechándolos al máximo.
Abre la cultura a un grupo mayor de personas
La venta de libros de segunda mano supone una bajada de los precios de los productos, como en cualquier otro mercado (más allá de las reliquias o las ediciones muy especiales). Esto permite que muchas familias puedan acceder a obras literarias o libros formativos que no podrían adquirir de otra manera.
Se trata de una forma ideal de democratizar la adquisición de algo tan básico como la cultura o la educación, ahorrando más de la mitad del precio original en la mayoría de los casos. Además, la persona que vende su libro recibirá algo de dinero, que podrá reinvertir en comprar un libro de segunda mano y continuar con esta cadena.
Ayuda a potenciar el comercio sostenible
Desde hace algunos años, han ido apareciendo algunos nuevos oficios o se han ido redescubriendo algunos que ya existían desde hace décadas. Uno de ellos es el de restaurador de libros, que dejará un ejemplar de segunda mano en condiciones óptimas para que otra persona pueda hacer uso de él.
También debemos destacar la aparición de plataformas de compraventa de productos usados, como momox, en la que libros, DVD, CD y similares pueden alargar su vida útil. En el caso de los libros, los usuarios pueden vender los que ya han leído y recuperar una parte de la inversión inicial, mientras que las personas que los compran pueden disfrutar de una buena lectura a un precio más económico.
Todo ello, además, teniendo en cuenta el impacto medioambiental que supone la menor generación de residuos y la recuperación y uso de productos que están en buen estado y tienen aún mucho recorrido por delante.
Permite conservar materiales ya utilizados
Antes era habitual que cada final del verano, todas las familias se gastasen buena parte del sueldo en comprar los libros para el colegio. Algunos afortunados podían heredar los libros de un hermano u otro familiar, pero en muchas ocasiones las ediciones eran diferentes y el centro educativo no permitía utilizarlas.
Con la compraventa de libros formativos, tanto a nivel escolar como tomos de educación y especialización en diferentes materias, se consigue preservar estos materiales que ya han sido utilizados. Más allá de añadidos que puedan ser necesarios o anotaciones aclaratorias, se trata en su mayoría de recursos aprovechables.
Impulsa las redes colectivas y sociales
Como antes hemos mencionado brevemente, vender un libro de segunda mano es una forma de establecer una red de beneficios mutuos en toda la sociedad. Por ejemplo, algunas editoriales de comercio justo hacen uso de estas estructuras como parte de su compromiso social, ya que une a las personas por un fin común.
A través de estas redes de intercambio o compraventa, pueden llegar a formarse verdaderas comunidades que se mueven por unos intereses similares. Esto repercute finalmente en un fomento del apoyo mutuo en todos los aspectos.
Fomenta la circularidad del conocimiento
Por último, creemos que es importante destacar que la compraventa de libros de segunda mano es una oportunidad excelente de permitir que el conocimiento “viaje”. Si una persona ya ha disfrutado de una novela o ha adquirido todos los conceptos que se recogen en una disertación, es muy interesante que esa información pase a otra persona.
De hecho, en clubes de lectura y otras redes colectivas se llevan a cabo lecturas del mismo título para después poner en común lo que cada uno haya extraído de él. Es muy interesante ver cómo el mismo libro incide de maneras diferentes a personas distintas.
