Las idílicas imágenes de la cena de navidad, los niños esperando los regalos de Papá Noel (San Nicolás), el árbol iluminando la estancia en un ambiente de familiaridad, son fruto de varios hechos históricos que conoceremos a continuación.
Iniciaremos nuestro recorrido explicando cuál era la naturaleza de las navidades antiguas, qué cambios tuvo en el siglo XIX que le dan una fisonomía más familiar a lo que son actualmente, y finalizaremos destacando el cambio de la concepción de la Navidad en los tiempos actuales.
La comunidad en las navidades antiguas
Las navidades se relacionan con las antiguas celebraciones del solsticio de invierno, utilizándose esta fecha para festejar el nacimiento de Jesucristo, ya que el Imperio Romano y la Iglesia Católica para aumentar sus seguidores, promovieron el sincretismo entre las costumbres antiguas como las Saturnales romanas o el Yule vikingo, entre otras, con los nuevos valores religiosos del cristianismo.
A pesar de esto, las navidades en realidad estaban lejos del recogimiento espiritual que se espera del nacimiento de Cristo, siendo por el contrario, una celebración en que la comunidad se relaja en sus normas sociales, provocando varios excesos que eran impensados en los otros períodos del año.
Así fue con las navidades vikingas, con las saturnales romanas o las navidades de la Edad Media, cuando eran famosas las grandes borracheras de pueblos enteros, en los que era costumbre ver beber, desde el hombre más pobre hasta el rey.
Los villancicos provienen de este período, específicamente del siglo XII, cuando las canciones de la iglesia que cantaban sobre el nacimiento de Jesús se hacen populares y salen a la calle, pasando de casa en casa grupos por cantores que acostumbraban beber mientras hacían el recorrido.
Estos desenfrenos decembrinos llegaron a ser censurados y prohibidos por ciertos gobiernos de la historia, tales como la República de Cromwell en Inglaterra, los protestantes puritanos en Europa o Estados Unidos y la Revolución Francesa.
La Navidad adquiere un sentido familiar en Estados Unidos
Los excesos en las celebraciones navideñas que se cometían en Europa, estaban empezando a trasladarse a las futuras colonias estadounidenses, aunque los religiosos de aquellas tierras no veían con buenos ojos esos comportamientos.
Se buscó crear una concepción nueva de la Navidad, en la que la celebración pasara de la comunidad al interior de las casas, con el fin de promover el orden y evitar los numerosos problemas propios de las fechas.
El primer esbozo de las navidades familiares se percibió con Washington Irving en 1809, en su libro “Vieja Navidad”, donde describió la primera figura moderna de San Nicolás, que inspiró a autores como Charles Dickens con su ‘Cuento de Navidad’ o Clement Clarke Moore.
Clement Clarke Moore fue el autor de la obra “Víspera de la Navidad” publicada en 1820, en la que se asientan numerosas tradiciones navideñas, como el Santa movilizándose por un carruaje con renos, o los nombres de los renos mágicos.
Moore en su pequeño poema también deja clara la manera familiar de celebrar la navidad, convirtiéndola muy apreciada por los niños por la figura de Santa y los regalos que se convertirían en una tradición irrevocable.
La foto del Árbol de Navidad de la Reina Victoria y el Príncipe Alberto en 1848
La imagen del Árbol de Navidad que conocemos hoy con sus esferas y las luces, se hizo muy popular en 1848, cuando el Príncipe Alberto de Inglaterra de origen germano, comenzó a celebrar las navidades trasladando las tradiciones navideñas de aquellas tierras a territorio británico.
La ilustración realizada en 1848 con la Reina Victoria, el Príncipe Alberto y sus hijos con un majestuoso árbol de navidad en el fondo, inspiró a muchas personas a celebrar las navidades de la forma en que promovía la familia Real.
Casi una década más tarde, el presidente estadounidense Franklin Pierce colocó el primer árbol de navidad en la Casa Blanca, promoviendo así este símbolo navideño y la celebración familiar.
PapáNoel: ícono de ventas a finales del siglo XIX
La navidad tomaría un nuevo giro a finales del siglo XIX, cuando la Revolución Industrial y la producción en masa habían cambiado radicalmente el mundo.
Desde finales de la década de los ´70 del siglo XIX en Estados Unidos, Papá Noel, o Santa Claus o San Nicolás se convirtió en un aliado en las campañas publicitarias de numerosos productos estadounidenses, que deseaban hacer más atractivo su negocio con la imagen de este personaje en época decembrina.
James Montgomery Flagg padre de la imagen de Santa Claus
James Montgomery Flagg puede considerarse un verdadero creador de iconos estadounidenses.
Es célebre por haber creado el ya mítico e icónico Tío Sam, que enarbola Estados Unidos cuando ve tiempos de guerra, pero es que además es el responsable de haber dado una de las imágenes arquetípicas de Santa Claus.
Cada año, Flagg iba dejando imágenes en navidad de este personaje, inspirándose en las descripciones del Julemanden danés y el Santa de Clement Clarke Moore.
Coca Cola y la Navidad
Existen numerosas leyendas sobre la navidad y Coca Cola, llegando algunos a afirmar que los colores rojo y blanco de su traje se deben a esta marca, aunque ya desde el siglo XIX algunas imágenes de Santa vestían esos colores.
La primera aparición en un anunció de la bebida fue en 1920, de la mano de Tomas Nast, aunque tendrían variaciones del personaje hasta 1931, cuando el ilustrador Haddon Sundblom creó la imagen del Santa Claus moderno que todos reconocemos.
Navidad, la época más comercial del año
La tradición de dar obsequios de navidad tanto a familiares, amigos, como a los niños, ha llevado a la temporada navideña a convertirse en una de las más comerciales del año, siendo este el tiempo del año en que se observan más ventas.
A pesar de ser una fecha muy comercial, los valores familiares de la navidad, la camaradería y hospitalidad, además de la idea de un nuevo comienzo al finalizar el año, son tradiciones navideñas que se mantienen hoy en día y han perdurado el paso del tiempo.